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Dina, no se lave las manos

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Fecha Publicación: 01/08/2023 - 22:50
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Boluarte no quiso excluir a nadie, podríamos bien decir que hubo “café para todos”, esa conocida expresión española que significa ofrecer el mismo trato erga omnes, para contentarlos por igual. Sin embargo, anticipo un café muy amargo. Un verdadero líder sabe que es indispensable priorizar y que los temas álgidos necesitan confrontarse, así sean incómodos. Querer congraciarse con propios y extraños y volver a pedir perdón a las familias de las víctimas de las revueltas posteriores al golpe de Estado, es un evidente signo de debilidad. El Perú no se merece una presidenta con tanto miedo.

Tampoco es razonable que deslinde del gobierno anterior, al contrario, que reconozca su culpa y responsabilidad. Estuvo a la izquierda de Castillo cuando este delincuente cantó La Flor de Retama en la Plaza de Armas de Ayacucho, como antesala a la presentación de sus primeros 100 días de gobierno. Dos semanas antes del golpe renunció al MIDIS, pero no a la vicepresidencia. Boluarte no heredó nada, fue importante protagonista de la gestión anterior y por ello, la sucesión constitucional le permitió ser presidenta de la República. Inaceptable que pretenda lavarse las manos ante el desastre.

Dicen que de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno. Ha prometido demasiado en un año de vacas flacas, intentando inútilmente buscar aliados, pero de nada sirven los buenos deseos si el país no cuenta con los medios económicos y equipos de primera línea para lograr ejecución.

Parece que no le informaron que la Caja Fiscal está bastante deprimida este 2023, en especial por la caída del cobre. A pesar de que ha aumentado la producción - por la fuerte contribución de Quellaveco - y que se ha exportado un mayor volumen, los beneficios han sido menores por el efecto precio. Ello impacta directamente en el pago de impuestos y en el canon para las regiones. Los ingresos del Gobierno Central han sido menores en 12% (considerando la inflación) porque, aunque cueste reconocerlo, la minería sigue siendo la actividad que más ganancia genera para el país.

El fin de la política “Covid cero” generó mucha expectativa, pero desafortunadamente la China aún no ha vuelto. Hubo mucha especulación sobre el comportamiento del consumidor chino, se pensó que tendrían la misma reacción que en Occidente y que saldrían desbocados a consumir, gastar y ganar el tiempo perdido, pero se equivocaron. China está frente a una etapa de menor crecimiento cuya duración es difícil anticipar y que podría agravarse por la explosión de la burbuja inmobiliaria.

Esta crisis podría tener efectos negativos exponenciales, considerando que el valor de las viviendas representa casi el 80% de la riqueza de la mayoría de los hogares chinos. Así las cosas, seguiremos sufriendo porque nos es complicado desengancharnos de ese país, pero es imperativo que siempre resistamos a la tentación de hipotecar nuestro futuro, equivocado camino por el que optó Ecuador.

Hubo dos ausencias fundamentales: el hambre y la minería. Excelente el programa Niños de Hierro para luchar contra la anemia que alcanza a más del 50% de los niños en zonas rurales, pero no podemos olvidar que hay cerca de 6M de peruanos que comen una sola vez al día y que la pérdida del 90% de la campaña de tubérculos y granos andinos, así como la falta de forraje para el ganado, solo agravará esta situación. Mutismo absoluto de Boluarte. Tampoco mencionó incentivos a la minería, tema sensible que quizás le abre frente con sus enemigos, los caviares. Hubiera bastado que anuncie el cambio de ministro.

Me cuesta creer que peruanos inteligentes consideren que Boluarte ha dado un buen mensaje a la nación. Los invoco a un ejercicio de lucidez y sentido crítico, las malas artes del engaño no deben confundirnos.

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