ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Diversifiquen la oferta turística

Imagen
Fecha Publicación: 23/09/2025 - 20:50
Escucha esta nota

La joya del turismo local, Machu Picchu, no solo atraviesa una crisis de gestión, sino que ésta ya amenaza lamentablemente su sostenibilidad. Hasta el momento, duele decirlo, el Estado ni y las autoridades de Cusco han logrado imponerse y actuar con firmeza frente a la violencia, el secuestro de turistas y los ataques contra la infraestructura.
Hoy la ciudadela de Machu Picchu carece de un modelo de gestión unificado, diversas autoridades locales, regionales y nacionales participan de manera aislada, lo que genera ineficiencia y conflictos de competencias.
Este desorden se ha hecho evidente en la incapacidad de responder ante hechos de violencia como los ataques a la vía férrea o la retención de turistas, situaciones que afectan la imagen internacional del Perú y el atractivo del principal destino turístico del país.
¿Pero cómo enfrentar esta crisis?, considero y sin ser un experto que lo mejor es digitalizar la gestión de boletos y accesos, una medida que ya funciona, según leo, en destinos de talla mundial, porque permite mayor control, transparencia y una mejor experiencia para los visitantes.
Asimismo, se debe ampliar los ingresos al santuario. Hoy las rutas existentes, como la de Santa Teresa, se podría sumar en el futuro un teleférico, lo cual reducirían la presión sobre la ruta tradicional y diversificarían la oferta.
La situación es tan grave que la organización New 7 Wonders ha advertido sobre la posibilidad de retirar el título de “Maravilla del Mundo” a Machu Picchu.
Pero, así como en los negocios, en el turismo también debemos, diversificar la oferta para el local y foráneo, como país no podemos depender de un solo destino. Estuve revisando y existen corredores turísticos con enorme potencial que esperan atención y decisión política. Por ejemplo, el Circuito Turístico Noramazónico, integrado por Cajamarca, Amazonas, Lambayeque y La Libertad.
Aquí se puede encontrar una alternativa con cuatro regiones que une un legado histórico, cultural, naturaleza, aventura y turismo religioso.
Otro que se une es el norte, con Kuélap en Amazonas, los templos de Chan Chan en La Libertad, el Señor de Sipán en Lambayeque y la historia de Cajamarca, que posee el carnaval más importante y vistoso del Perú.
Hoy estamos dando la imagen al mundo de inseguridad, lo que se traduce en insatisfacción y reduce las reservas a corto y mediano plazo y eso genera menores ingresos para el país.
La situación actual demanda un cambio estructural y una visión integral que garantice una oferta turística donde los turistas puedan encontrar un abanico de oportunidades que les sea atractivo aun así cuando una zona como Machu Picchu se encuentre cerrado.
En un país tan inestable social y políticamente no podemos seguir dependiendo de un solo ícono. El futuro del turismo peruano pasa también por su diversificación.

Por Gustavo Martínez V.

Mira más contenidos en Facebook, X, Instagram, LinkedIn, YouTube, TikTok y en nuestros canales de difusión de WhatsApp y de Telegram para recibir las noticias del momento.