¿Dónde está Cerrón?

Debería ser la pregunta del millón; sin embargo, la ubicación del secretario general de Perú Libre ha quedado en segundo plano debido al conflicto que se ha acentuado en el Medio Oriente. Voy a recusarme de la responsabilidad de hablar de Israel y Palestina para enfocarme en “El Portero de Palacio”.
Conversando ayer con Yeni Vicatoma, en mi programa en Canal N, ella asegura que hay una alianza entre Dina y Cerrón. Muy sospechoso le parece a la exparlamentaria que el líder del partido del lápiz haya podido estar no habido cuando se conocía la fecha de la lectura de sentencia desde semanas atrás.
Cerrón, por su parte culpa a los caviares de su corta pero efectiva sentencia. ¿Quién maneja el Poder Judicial? En una columna de opinión escrita por él mismo, dos meses atrás, dice lo siguiente: “El mayor éxito político de los caviares, derrocado el fujimorismo, fue la captura del Estado a partir del Ministerio Público, a través del cual pueden perseguir, amedrentar, procesar y encarcelar a cuanto enemigo político se les presente”.
Su crítica hacia los caviares es tan dura y elocuente que casi voy a inscribirme en Perú Libre. Casi. Dije “casi”. Y es que si hay una cosa que respeto de Cerrón es que no trata de engañarnos con un discurso aguado como lo hace “la izquierda oenegera, la izquierda de derecha, la izquierda caviar”. Él no quiere libertad, él quiere igualdad impositiva.
Vladimir Cerrón tiene unos principios marxistas, leninistas y mariateguistas que no pretende esconder. Al menos eso dice. César Combina, gran “Cerronólogo”, asegura que el dinero es de mayor importancia para él que su ideología y que no tiene reparo alguno en traicionar sus ideales.

Semejante discurso tuvieron los detractores de Perú Libre, aquellos que se apartaron de la bancada para crear la suya propia (sin éxito), de nombre “Nueva Constitución Socialista”. Alex Flores aseguró que estaban decepcionados de la “derechización” de Cerrón. No le perdonaban la alianza que se había forjado con sus enemigos naturales, los fujimoristas, para conformar la Mesa Directiva.
Desde la clandestinidad, el líder del partido del lápiz ya usa la victimización como estrategia para capitalizar políticamente su sentencia. Su abogado aseguró hace 4 días que “en las próximas horas” se iba a entregar a la justicia. La noción del tiempo del letrado es preocupante. Está peor que decir “ahorita se entrega”.
¿Veremos a Cerrón encarcelado? Dicen por ahí que ya está en La Paz a punto de tomarse un vuelo a Cuba. Sostienen también que se encuentra en Junín, su otrora sacha feudo buscando un juez que se amolde a su antojo y permita revertir su suerte. ¿Cómo? Estamos en Perú.

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