Educación = desarrollo
Perú cuenta actualmente con 22 acuerdos comerciales vigentes que brindan acceso preferencial a 58 economías en América, Europa y Asia; y está negociando otros con India, Indonesia, Filipinas, Uruguay y El Salvador, lo que ampliará aún más las oportunidades para las exportaciones.
Asimismo, tiene una ubicación estratégica y abundantes recursos naturales, pero no tiene aún el capital humano que le permita aprovecharlos. Esa es una de nuestras grandes limitaciones estructurales que nos impide enfrentar los desafíos del futuro.
Y es que podemos tener tratados de libre comercio y estabilidad macroeconómica, pero sin personal calificado en ciencias, tecnología e ingeniería, el crecimiento tendrá un techo. Las grandes empresas globales no solo buscan ventajas arancelarias, también mano de obra calificada pues solo así seguirán posicionándose en más mercados.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), lo q ue un trabajador estadounidense produce en una hora, un surcoreano lo hace en 1.6 horas, un chileno en 2.4, un chino en 4.1, un colombiano en 4.3 y un peruano en 6.2. Esto revela de manera categórica las brechas de productividad laboral que enfrentamos y que nos hacen perder competitividad frente a otros países que no necesariamente son del primer mundo.
Estas diferencias no solo se explican por el uso de automatización o el acceso a mayor capital, sino por factores estructurales como la calidad de la educación, la capacitación técnica, la infraestructura, la salud ocupacional y la alta informalidad del país. Si queremos mejorar nuestra competitividad, debemos empezar por elevar la calidad de nuestra educación.
Mejorar la productividad del trabajador peruano es una tarea urgente. Si queremos competir en igualdad de condiciones en una economía global, es crucial que la oferta educativa de los institutos y universidades públicas y privadas no solo respondan a la demanda inmediata, si no a las necesidades estratégicas del país.
En el V Encuentro Diplomático Exportador que realizamos esta semana, el economista Elmer Cuba fue claro al señalar que el verdadero reto está en las políticas de largo plazo, en algo muy evidente, pero al parecer, pocos quieren abordar: la educación. Esa es, sin duda, nuestra principal tarea y hoy más que nunca es urgente abordarla.
En ADEX lo entendimos así desde nuestra creación en 1973, por lo cual no solo pusimos en marcha ADEX Escuela, sino también lo que ahora es ADEX Global Learning, y es que, si bien ante una crisis económica o cambios en las reglas del comercio global –como está pasando con los aranceles impuestos por EE.UU.–, se podrían poner en marcha medidas de contingencia, el crecimiento sostenible solo es posible con capital humano capacitado y competitivo.
Nuestros brazos educativos no solo fortalecen las capacidades técnicas, sino que conectan la formación con las verdaderas demandas del mercado global. Preparar talento competitivo no es solo una tarea educativa, es una estrategia de desarrollo nacional.
Perú puede seguir creciendo y sostenerse en medio de crisis políticas, pero si no apuesta por la educación y la ciencia, no superará sus límites. El progreso vendrá del conocimiento que nos permitirá aprovechar los recursos existentes. Nada podrá reemplazar el poder transformador de una nación educada, conectada y lista para competir en el mundo.
*Presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX)
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