El BCR y las medallas de las abuelitas

Ante un mundo convulsionado, el oro se viene convirtiendo en el refugio de los inversionistas, cuando no de los bancos centrales, por lo que su precio en el mercado internacional se ha elevado hasta US$ 2,670 por onza troy (oz t) el viernes 4, superando los lingotes (400 oz t) la cotización de un millón de dólares; ergo, mucha agua ha corrido bajo el puente desde que el expresidente Richard Nixon abandonó el patrón oro establecido en Bretton Woods, cuando la convertibilidad con el dólar se fijaba en US$ 35/oz t (15/8/1971). Obviamente, el alza beneficia a los países que cuentan con mayores reservas de oro, como EE. UU. con 8,130 toneladas (ton), Alemania, Italia, Francia y Rusia, mientras que Perú ocupa el puesto 56 con 34.7 toneladas (sexto en Latinoamérica), superado por: Venezuela 161, Brasil 130, México 120, Argentina 61.7 y por Bolivia 34.8 (Trading Economics). El Perú, desde la explotación del yacimiento Yanacocha (1994), es uno de los principales productores mundiales, ocupando el puesto 11 (2023); empero, si añadimos la producción informal, se situaría en el puesto 4.º en el 2024 (200 ton). Sin embargo, las Reservas Internacionales Netas (RIN) que resguarda el BCR bordean US$ 83 mil millones: 74 % invertido en valores, 22 % en depósitos en divisas y apenas el 4 % en oro (1.1 millones de oz t), de las cuales, cerca de la mitad son monedas conmemorativas depositadas (cual medallas de las abuelitas) en la bóveda del banco, mientras que la otra mitad son lingotes depositados en bancos del exterior. A punto de cumplir el primer cuarto del siglo XXI, nuestras RIN equivalen al 29 % del PBI y 20 meses de importaciones, por encima de las recomendaciones del FMI: 10 % del PBI o 4 meses de importaciones. En el ranking mundial de la relación RIN/PBI, lideran los banqueros del mundo: Suiza con RIN que representan el 114 % del PBI, sigue Perú y en el tercer puesto Japón con 24 %. Nuestros principales vecinos no atesoran reservas tan abultadas: las RIN de Brasil equivalen al 16 % del PBI, México 14 %, Colombia 17 % y Chile 13 %. Mientras que las reservas de China, que es el primer tenedor con US$ 3.3 billones, equivalen al 18 % del PBI. Por otro lado, la producción de oro de Perú era de 133 ton (2000), alcanzando un máximo de 208 ton en 2005 y después vino el declive. Según las cifras de exportación del BCR, se exportaron 175 ton (2023), mientras la cifra oficial de producción del Minem es 100 ton. Esta gran diferencia se debe a la producción informal. En tanto que en el 2024 se viene apreciando un crecimiento de 17 %. El Perú no produce lingotes de oro, sino exporta barras doré, como las del caso Chibolín, con 98 % de contenido de oro (el resto es plata), porque solo cuenta con fundiciones, más no con refinerías, las que se encuentran en el exterior y son las que elaboran los lingotes good delivery. Por ello, el presidente de ADEX, Julio Pérez, señala que el Perú, pese a su pasado orfebre milenario, ocupa el puesto 44 entre los exportadores de joyería, lo que apenas representa el 0.07 % del comercio mundial (3/10/24). En tanto que las joyas representan el 53 % de las transacciones, el saldo restante lo explica la venta de lingotes.

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