El circo de los Panamericanos
A contracorriente de lo que expresa una minoría de peruanos por la elección de Lima nuevamente como sede de los Panamericanos 2027, considero que haber postulado y comprometer una nueva inversión de US$ 370 millones es un monumental despropósito, que únicamente promueve un circo para distraernos de la inercia gerencial del gobierno que se va, y que dejará una pesada mochila para quien venga en julio de 2026.
¡Me explico! Las últimas semanas fuimos testigos de declaraciones públicas de la presidenta Dina Boluarte y de su ministra de Educación, Miriam Ponce (quien estuvo en Miami celebrando la noticia de los Panamericanos), donde señalaban que la brecha en infraestructura educativa supera los S/ 160 mil millones. Un atraso de 30 años.
¿Por qué no utilizar este presupuesto de los Panamericanos en iniciar un agresivo programa de renovación en infraestructura educativa que reduzca la brecha existente? El impacto de reactivación económica sería similar, e incluso mayor, considerando que estaría focalizado en las regiones del país y no solo en Lima. Si sumamos la brecha en infraestructura de salud (postas y hospitales) y en seguridad ciudadana (comisarías), por citar dos ejemplos, confirmamos que nuestras autoridades gerencian el país a espaldas de las grandes mayorías.
El legado de los Panamericanos Lima 2019, por cierto, no es alentador. Se invirtieron S/ 4,300 millones en nuevas sedes deportivas. Cinco de ellas se encuentran bajo administración de Legado (PCM): Villa Deportiva Nacional (VIDENA), Villa María del Triunfo, Villa El Salvador, Punta Rocas y Costa Verde, las cuales tienen para su mantenimiento S/ 30 millones anuales. El IPD administra otros 216 predios deportivos a nivel nacional y cuenta con apenas S/ 2 millones anuales para su mantenimiento. Prácticamente, la infraestructura deportiva se encuentra en estado de abandono. La Villa Panamericana se convirtió en un barrio fantasma, donde ni siquiera viven los deportistas a quienes se obsequió una vivienda. El Ministerio de Vivienda no quiso recibirla para su venta y Legado no sabe qué hacer con ella. ¿Para esto organizamos los Panamericanos Lima 2019?
Son tan miopes nuestras autoridades que repiten a Lima como sede en la postulación, reproduciendo un modelo centralista que le hace mucho daño al país. Pudieron postular un bloque Arequipa, Cusco y Puno, o un bloque La Libertad, Lambayeque y Piura, o un bloque Huancayo, Huancavelica e Ica. Pudieron pensar en desarrollar infraestructura que dinamice mercados regionales y equilibren la balanza que siempre termina beneficiando a la capital. Pero no fue así.
¡El circo ya comenzó! Esperemos que esta vez no se repitan las millonarias consultorías extranjeras que se justificaban en 2019 por ser sede por primera vez. Hoy, tenemos un conocimiento aprendido que podemos implementar sin mayor problema con recurso humano nacional. Sinceramente, para nosotros no hay nada que celebrar. Simplemente, constatar una vez más que nuestros líderes no la ven.
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