El Congreso y Odebrecht
“Odebrecht manda en la Fiscalía”. El titular de ayer de EXPRESO no pudo ser más elocuente. Si este Parlamento dice representar a la ciudadanía, debería iniciarle una investigación a la fiscal de la Nación Zoraida Ávalos. Y de demostrarse las sospechas graves que existen sobre ella en torno a su actuación respecto el cuestionado acuerdo de “colaboración eficaz” suscrito con Odebrecht por los fiscales Pérez y Barba, deberá censurarla, con cargo a exigirle a la Junta Nacional de Justicia que la cese en el acto en sus funciones.
Resulta ridículo, hasta risible, que un país que ha sido gravísimamente afectado por el desempeño criminal de la constructora brasileña, permita que dicha firma se burle de todos exhibiendo a sus principales ejecutivos únicamente como testigos del asalto que perpetraron a nuestro Estado (junto con José Graña Miró Quesada y otros mafiosos), para robarle cientos, si no miles, de millones de dólares vía obras innecesarias aunque todas sobrevaluadas; y mediante grandes comisiones repartidas entre la constructora brasileña y sus asociadas peruanas alrededor del “Club de la Construcción”.
Es tal la burla, que Odebrecht y sus asociadas hace cinco años no sólo han sido exoneradas de someterse a la Justicia, sino que siguen contratando por montos multimillonarios con el Estado peruano bajo otro nombre.
¿Por qué no están siendo procesadas por el poder Judicial? Por una sencilla razón. ¡Porque esos fiscaletes Domingo Pérez Gómez y Rafael Vela Barba no han presentado acusación fiscal, aduciendo que pactaron con los directivos de Odebrecht la entrega de nombres, fechas, direcciones, importes y demás informaciones sobre su participación, la de sus socios y terceros en la inmensa corruptela que puede haberle costado al Perú US$12,000 millones.
El pacto dicta que Perú exonere de todo proceso a Odebrecht, sus propietarios y directivos, a cambio de información que sirva para desbaratar a dicha organización criminal. ¡Pero Odebrecht incumplió su palabra al proporcionarnos información parcial y aparte descontextualizada! Este escriba demandó oportunamente que los fiscaletes anulasen dicho “acuerdo”, por considerarlo un escarnio al Perú. Pero, prepotentemente, Vela Barba y Pérez Gómez mostraron su influencia política a través de sus amigos de El Comercio, canal N, RPP, La República, etc., y prevalecieron con la engañifa.
En sólido artículo de Edith Pozo, colaboradora de Expreso, sostiene que la ex congresista María Teresa Cabrera del partido Podemos, presentó un proyecto de ley sobre el tema “Colaboración Eficaz”, iniciativa que, de haberse convertido en ley, habría evitado esta torva manipulación política que solamente ha beneficiado a Odebrecht, José Graña y a su cohorte de mega corruptos. Es tarde para llorar sobre la leche derramada. Aunque para lo que aún no es tarde, es para enrostrarle a Zoraida Ávalos y a su predecesor, Pablo Sánchez, co-responsabilidad con los fiscaletes Barba y Pérez por el contubernio llamado “acuerdo de colaboración eficaz” con Odebrecht, que ha perjudicado vilmente al país.
El Congreso no debería dejar pasar semejante infamia. Su rol como poder del Estado lo obliga a investigar a fondo este escándalo. ¡Odebrecht es, en gran medida, culpable del actual caos peruano!
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