¡El culpable es Castillo!
Una vez más, la elefanta parió un ratón. En cinco minutos de lectura forzada desde un teleprompter, el aún presidente Castillo intentó desentenderse de la monumental crisis que continúa engendrando con sus temeridades, al concluir sin precisiones otro de sus inteligibles mensajes al país. En efecto, Castillo se limitó a decir que había “decidido recomponer” su gabinete ministerial. Como suele hacer este tipo que tiene el descaro de seguir presidiéndonos, apeló a imprecisiones –y/o a la desinformación clásica de todos los comunistas, como es él- para sembrar aún más dudas que las interrogantes que ya agobian a la ciudadanía. Decíamos ayer que Castillo genera un problema para cada solución. Y no lo hace por casualidad, sino como estrategia. Por ejemplo, la crisis política de la semana que acaba surgió por la designación como primer ministro de un sujeto descalificado. Incluso ayer se conoció que este individuo, Héctor Valer, siendo el primer ministro de la nación, utilizaba descaradamente un vehículo propiedad de un imputado nada menos que por tráfico de drogas. Vale decir, la indignación nacional es ahora mucho mayor. ¿Por qué en vez de que Castillo superara el problema precisando que Valer “ya no es primer ministro”, se limitó a mencionar “he decidido recomponer mi gabinete ministerial”? Precisamente porque, en lugar de solventar aquel incordio, urdió uno nuevo. Hasta ahora nadie conoce si en la “recomposición” ministerial el tal Valer continuará siendo el primer ministro, si ocupará alguna nueva cartera, si renunciará, o si finalmente será cesado por Castillo. Y semejante duda, amable lector, es un nuevo problema generado por el aún presidente para solucionar uno anterior. Un individuo de esta categoría no debe ejercer la jefatura del Estado. Porque por angas o por mangas –si lo hace por incapaz o si lo hace por estratega- lo que está logrando Pedro Castillo Terrones es acabar con la institucionalidad para crearle el caos generalizado al Perú.
Castillo no debe seguir siendo presidente del Perú un día más, amable lector. El daño que le hace sufrir a usted no tiene parangón. Por las razones que fueren –incapacidad, estupidez, consigna, etc.- un sujeto que se hace llamar profesor sin siquiera saber leer como alumno de primaria, no merece ocupar ese cargo. Con mucho más razón aún si obedece órdenes de una cúpula comunista cuyo epicentro estaría en La Habana, y en su ejecución participaría un tal Zamora, embajador de Cuba en nuestro país, junto con una camorra de marxistas/senderistas decididos a convertirnos en copia y calco de la Venezuela hambreada y privada de libertades que la izquierda exhibe como su trofeo.
Apostilla. La izquierda caviar (aquella “gente bien” de San Isidro, La Molina, Miraflores, Barranco) impuso a Castillo como presidente, convenciendo a parte del país que Keiko Fujimori es corrupta y obstruccionista. Esa “gente bien” hoy berrea por calles y plazas exigiendo vacar a quien colocaron en la presidencia. A otro perro con ese hueso, so pedazo de traidores, hipócritas y corruptos, que permitieron robar a aquellos ladrones a quienes sirvieron con tal de mamar del Estado.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.