El derecho de los niños a la protección virtual

¿Dejarías que un hombre o mujer desconocidos ingresen a tu casa —sin tu permiso ni conocimiento— para estar a solas y relacionarse con tu menor hija o hijo? ¿Tienes la seguridad de que tu hija(o) no se vincula con desconocidos a través de Internet?
Si no sabes con quiénes conversan o se relacionan tus hijos de manera directa o virtual, qué buscan, ven o comparten en Internet, o cuáles son sus redes sociales, entonces tampoco sabes si están expuestos o no a peligros. Ten en cuenta que, según una encuesta de Microsoft, el 74% de los adolescentes del Perú han experimentado riesgos en línea.
La situación empeora si tu hijo(a) le puso clave a su celular, tablet o PC y tú no tienes ningún control parental sobre estos aparatos. Entonces, has perdido toda tu autoridad y lo peor es que estás incumpliendo el mandato legal de la Constitución, que establece que los menores de 18 años tienen derecho a ser protegidos por sus padres, familiares y el Estado.
Es tu obligación explicarle a tu hija(o) que tú, como madre o padre, tienes el gran deber de cuidarla(o), supervisando sus interacciones y fijando límites sobre el tiempo de acceso a Internet. Incluso, tienes el derecho a instalar una app en su celular para tener el control del aparato porque tú pagas la cuenta de esa línea y, además, porque es menor de edad. Subráyale que, si bien tú confías en ella o él, ni tú ni tus hijos pueden confiar en desconocidos.
Lean juntos el artículo 6 de la Constitución Política del Perú, que señala claramente que: “Es deber de los padres educar y dar seguridad a sus hijos”. Además, la norma precisa que: “Los hijos tienen el deber de respetar y asistir a sus padres”. Y el artículo 7 indica que: “Todos tienen derecho a la protección de su salud, la del medio familiar y la de la comunidad”.
Este mes de noviembre celebremos los 35 años de la Convención de los Derechos del Niño y del Adolescente enseñándoles a nuestros hijos todos sus derechos, pero también el gran deber de respetar a los demás en el mundo real y virtual. Hoy es clave enseñarles a poner límites a quienes pretendan ofenderlos, manipularlos o dañarlos. Mientras esto no les quede bien claro, es mejor no darles un celular con libre acceso a Internet. Ensaya prestándoles 15 minutos los viernes, sábados y domingos, y observa su posterior conducta.
No te dejes atormentar por la presión social o la “moda” de darle un celular a tus hijos. Primero está la responsabilidad de protegerlos y educarlos. Si les das libre acceso a Internet sin supervisión real, en la práctica los estarás dejando en abandono, y eso puede traer graves consecuencias, como exponerlos a ciberdelincuentes: pedófilos, tratantes de personas, narcotraficantes, secuestradores, vendedores de esclavos y de órganos humanos, psicópatas, asesinos, violadores.
La ciberdelincuencia en el Perú se ha cuadruplicado, según la Defensoría del Pueblo. Hay depredadores emocionales y sexuales que contactan a los niños y adolescentes a través de videojuegos o redes sociales y los amenazan con matar a sus familias si no les brindan videos y fotos desnudos. Luego comercializan esos materiales en redes pornográficas. La manipulación es tan extrema que, al no saber cómo escapar de sus agresores, los menores pueden intentar suicidarse. De forma similar operan narcotraficantes, que los obligan a vender drogas en sus colegios. ¿Para qué dejar la puerta abierta de tu hogar a esos delincuentes, abandonando a tus hijos expuestos en Internet?
Toma acción ahora, no permitas que esos delincuentes contacten a tus hijos, cuídalos y enséñales cómo protegerse, antes de que sea demasiado tarde.
¡Bendiciones!

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