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El día que conocí a Ozzy Osbourne

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Fecha Publicación: 15/07/2025 - 21:40
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Cuando acababa de entrar a secundaria me aburrían bastante varias clases, pero sobre todo las de ciencia, no eran lo mío, y me junté con los que andábamos en el mismo bando, “aprovechando el tiempo” para hablar de música, sobre todo rock peruano y pesado.
Recuerdo, en esas horas de relax, hice mucha amistad con unos chicos Edgar Yecid Sánchez Milla, Daniel Cabezas y Oscar Romero, fanáticos del rock, hablábamos de bandas locales de heavy metal y algunas de new wave, que no eran las que me alocaban.
Ahí aprendí a escuchar a Orgus, Almas Inmortales, M.A.S.A.C.R.E, Jerusalén, Sepulcro, etc., incluso, estudió en mi salón Diego Perazo (ojalá así sea su nombre), quien fue bajista en una época de Orgus.
Como en todo colegio había el chato, el gordo, el jodido y el de más recursos económicos, ese era Daniel Cabezas. Su familia tenía una pequeña empresa de envíos a Estados Unidos, eran sus padres y hermano quienes viajaban constantemente a ese país y siendo mi pata fanático del rock le traían los cassettes con las bandas que rodaban por allá, gracias a ello logré escuchar a Iron Maiden, AC/DS, Scorpions, Metallica, WASP, etc.
En los recreos, antes que salir a jugar fulbito, prefería caminar y conversar con mis patas, los esperaba con ansias pues me contaban las historias de las bandas de rock. Un día el hermano mayor de Daniel le trajo una cinta que me cambiaría todo lo que había escuchado hasta el momento y me introduciría en mi primer real fanatismo, se trataba del Blizzard of Ozz de Ozzy Osbuorne.
Tras escuchar I Don’t Know, Crazy Train, Goodbye to Romance, Suicide Solution, Steal Away y la obra maestra Mr. Crowley, ya nada fue igual,
Me volví un real fan, quería ser como Ozzy y escuchar su música todo el día, mi patas me decían ¿qué le ves?, no tiene nada, es un desastre, solo le arranca la cabeza a las aves, pero por alguna razón inexplicable, me alocaba. Mi fanatismo se incrementó muchísimo más cuando salía corriendo del colegio para llegar a prender la tv y ver los videos de UHF y el primer Rock in Río en vivo por canal 5. Fue increíble ver a esas bandas que solo conocía por cassettes.
Para mí y nunca lo dije, el secreto del éxito de Ozzy es que tenía una habilidad sobrenatural para encontrar guitarristas increíbles, ese era su super poder, creo que, sin Randy Rhoads, Zakk Wylde y, Jake E. Lee, Ozzy quizá nunca se habría convertido en el dios del heavy metal.
Lo real es que hace unos días John Michael Osbourne (Ozzy), hijo de los ruidos de las acereras de Marston Green, en Birmingham Inglaterra, dejó los escenarios con su banda ícono Black Sabbath, y esta vez no necesitó saltar por todo el escenario, ni morder y arrancar la cabeza de un murciélago, y menos aún mojar con mangueras de agua a sus súbditos, solo le bastó estar sentado en el trono de rey del metal que siempre mereció, y escuchar cómo sus hijos del metal lo aclamábamos desde todo el mundo y como tú siempre lo dijiste…God bless you all.

Por Gustavo Martínez V. 

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