El escándalo Odebrecht y Pablo Sánchez
Es necesario ante la historia y la opinión pública puntualizar quiénes son los responsables del fracaso contundente que ha sufrido el Estado peruano en el caso Odebrecht, escándalo de corrupción que no ha sabido tratar desde un inicio el Ministerio Público o Fiscalía de la Nación.
En esa línea de pensamiento, todos recordamos que tras la denuncia y el aviso formulados por parte del gobierno de los Estados Unidos a su par peruano sobre las coimas de Odebrecht, quien estaba al frente de la Fiscalía era el doctor Pablo Sánchez, tiempo en el cual se debió establecer una mejor estrategia para saber tratar, investigar y demandar a la corrupta constructora brasileña (entre otras que también caminan en medio de la impunidad).
Asimismo recordemos que salió prácticamente por primera vez a los medios el nombre del fiscal Hamilton Castro, y resulta que a sus manos llegaron los primeros protocolos fiscales para empezar la investigación a la transnacional Odebrecht. En interno, ¿cómo manejaron tremendo caso el fiscal de la Nación Pablo Sánchez y el fiscal provincial Hamilton Castro? ¿Cuáles fueron las líneas de base que establecieron esos funcionarios del Ministerio Público frente a Odebrecht y cómo es que dieron tan malos resultados al punto de que ahora el caso Lava Jato le trae enormes costos y sinsabores a 32 millones de peruanos?
Concretamente Sánchez y Castro son las personas que debieron instalar mejor la piedra angular de una investigación con el objetivo de que la posición peruana fuera a mediano y largo plazo la más sólida y la más consecuente con los intereses del Estado peruano, e incluso esa roca firme debió anticipar una victoria contundente sobre Marcelo Odebrecht, Jorge Barata y toda su sarta de corruptos (peruanos y brasileños) que los rodeaba.
Lamentablemente desde el origen las cosas salieron mal por culpa de esos malos funcionarios de la Fiscalía, y en ese camino siguieron cometiendo errores en medio de una Fiscalía de Lavado que ya estaba mal diseñada y con gente reclutada mucho antes del escándalo Odebrecht, como el fiscal superior Rafael Vela, de quien se dice que llegó hasta donde se encuentra hoy gracias a la ayuda del mismo Pablo Sánchez, acaso dejando de lado a otros fiscales mejor capacitados y preparados. Es decir, llovió sobre mojado.
Por tanto, no seamos ingenuos ante un cóctel tan maligno, al parecer hecho al gusto de Odebrecht y en medio de un festín felón o antipatriota, haciéndose más atrabiliario todavía el Ministerio Público con la incorporación de funcionarios inestables emocionalmente como José Domingo Pérez; pero todos de consuno son personajes que directa o indirectamente han facilitado lo que hoy todo el mundo conoce: la extorsión, el vil chantaje y la demanda de la mencionada transnacional contra el Estado peruano.
@RafaelRomeroVas