El espejo de Venezuela
En el Perú viene ocurriendo con la prensa lo que sucedió en Venezuela. Acobardados por el chantaje del poder político y atraídos por la sensualidad de mantener el negocio en marcha (aunque traicionando su esencia como medio de comunicación) los dueños de los principales periódicos y las estaciones de televisión entregaron su línea editorial e informativa al impresentable Chávez, consolidando la peor dictadura latinoamericana desde el castrismo. El libro “Cuando los Medios son Noticia” (Marisela Castillo Apitz y Daniel Palacios Ybarra) describe cómo sucumbió la “gran prensa venezolana”, victima de la cobardía de sus propietarios hábilmente aprovechada por el tirano Hugo Chávez.
Un acápite del libro –que resume entrevistas a 63 periodistas venezolanos- narra que: “El 27 de junio 2001, Día del Periodista en Venezuela, Chávez entregó el premio a la profesión y advirtió: ‘No hay ámbito que nos sea impactado cuando ocurren estos movimientos estructurales de transformación’. Pocos días antes había dicho que entre la prensa y el poder había un histórico choque de fuerzas”. Ya en octubre diría Chávez que los medios eran “enemigos de la revolución”. Asimismo el libro reseña: “En 1988 Chávez ganó las elecciones con 16.53% de ventaja sobre su contrincante Henrique Salas con el favor de los medios de comunicación, periodistas, intelectuales y empresarios. ‘Gustavo Cisneros, presidente de la Organización Cisneros; Miguel Henrique Otero, director del diario El Nacional; Jorge Olavarría, historiador y periodista, son algunos de los nombres de una larga lista de dueños de medios de comunicación y periodistas, como Alfredo Peña, José Vicente Rangel y Patricia Poleo, que lo apoyaron desde el inicio’”. A resultas de aquello Chávez pacta con los “grandes medios de comunicación” venezolanos. El resto es la diabólica realidad que registra la historia sobre la ruina de Venezuela, la consolidación del imperio chavista y la pérdida de derechos y libertades en esta nación.
Como señalamos ayer, “Los Canales 4 y 8 de El Comercio (tiene entre sus accionistas a José Graña Miró Quesada, autoinculpado corrupto declarándose colaborador eficaz para reducir su condena), Canal 2, propiedad del fondo de inversión Enfoca (siendo Jesús Zamora su principal figura; aunque los dueños son cientos de inversionistas que no tienen cómo efectivizar su capital), Ángel Gonzales (mexicano, dueño del canal 9), y RPP (los herederos de Manuel Delgado Parker) deben una explicación a la Justicia”. Y agregamos: ”La televisión utiliza el radioespectro nacional, propiedad de 32 millones compatriotas. Concesión que viene usando para amotinar nuestro país (…) inventando en todos los casos (está comprobado) presuntas “protestas espontáneas”, cuando en rigor esas “protestas” las ensambla la propia Concentración Mediática Corrupta CMC apelando a un vil montaje, como martillarle al televidente 20 horas cada día dedicadas a una falacia: “el pueblo capturó las calles indignado contra un Congreso corrupto que dio un golpe para vacar al presidente”. ¡Esto se llama sedición”
Que se cuiden estos agitadores mediáticos (Mohme, Miró Quesada, Zamora, Delgado Parker, Gonzales, etc.). Porque, más temprano que tarde, esta progresía marxista que manipula el Perú -sin haberla elegido la ciudadanía- se apropiará de sus medios.