El género llega a su fin
La Corte Suprema de Justicia del Poder Judicial, a través de su Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente, resolvió, finalmente, un tema altamente controversial al declarar infundada en todos sus extremos la demanda interpuesta por el colectivo Padres en Acción contra el enfoque de género en el Currículo Nacional de Educación Básica en el país. Este aspecto fue motivo de largos y encendidos debates que ocuparon nuestra atención en estos últimos años, provocando innecesarias confrontaciones entre quienes sí apoyaban la iniciativa de las autoridades del sector Educación, con quienes la cuestionaron y rechazaron por considerarla negativa al interés de los niños y de la familia.
La cordura se impuso, finalmente. La sentencia definitiva, con la que estamos plenamente de acuerdo, revocó la sentencia de primera instancia, del 13 de julio de 2017, de la Primera Sala Civil de la Corte de Lima que había declarado fundada en parte el requerimiento de acción popular interpuesto por un sector de padres de familia que se oponían a la norma elaborada por el Ministerio de Educación. ¿Qué sostenía este colectivo de padres de familia?
Ellos pedían declarar inconstitucional e ilegal la Resolución Ministerial N° 281-2016-MINEDU que aprobó el Currículo Nacional de Educación Básica 2017 al haber sido elaborado supuestamente sin participación de los padres de familia, como lo ordena la Constitución. Sin embargo, sus más caracterizados líderes fueron más allá al señalar que dicha norma está signada por la ideología de género que busca confundir a los niños con mensajes confusos sobre su sexualidad.
Esta manera de ver el tema, sin embargo, fue ampliamente refutada por las autoridades del sector competente que consideraron subjetivos y manipulatorios los argumentos de este colectivo de padres de familia por no ajustarse a la verdad. La misma Procuraduría del Ministerio de Justicia sostuvo que el Enfoque de Género “busca la igualdad entre hombres y mujeres al superar los roles tradicionalmente construidos en la educación formal que perpetúan la violencia y la desigualdad”. Lo propio señaló el Ministerio de Educación al mostrar su satisfacción con la sentencia final de la Corte Suprema del Poder Judicial.
“Nuestro interés –han dicho las autoridades de Educación- no es polarizar, sino centrarnos en aquello que nos une a todos los peruanos: brindar una educación de calidad y libre de discriminación a nuestros niños, niñas y jóvenes, para que sean ciudadanos y ciudadanas capaces de forjar su propio futuro y mejorar nuestra sociedad”. Sin duda se trata de una decisión trascendente la del PJ que cierra el caso en el ámbito nacional y el enfoque, tal cual fue planteado en el currículo, se mantendrá en el documento sin modificaciones.
Como se recuerda la controversia sobre el currículo escolar empezó casi en simultáneo a cuando fue aprobado hace casi tres años. Desde entonces, su aplicación se vio enrarecida por marchas y contramarchas que luego fueron trasladadas al ámbito del PJ, debido a apelaciones sucesivas de las partes en conflicto. El entonces ministro de Educación, Jaime Saavedra, decía que la igualdad de género buscaba que los alumnos “aprendan e interioricen” que los hombres y mujeres tienen los mismos derechos y oportunidades. Los titulares del sector que le sucedieron mantuvieron el concepto, hecho que fue objetado por el colectivo de Padres en Acción.
El exministro Idel Vexler respaldó la sentencia del PJ por considerarla buena “porque respeta los niveles rectores del Ministerio de Educación. El currículo no estaba hecho para homosexualizar a nadie. Lo que promueve es el respeto a todas las personas y que los alumnos se eduquen para la no discriminación”. Las aguas vuelven a su nivel. Es lo que todos deseamos.
