El gerente detrás del Presidente
Cuando empezamos nuestra vida empresarial, la mayoría de nosotros damos estos primeros pasos solos, sin respaldo económico, cubriendo probablemente los costos directos del negocio que estamos emprendiendo y con una total incertidumbre de si lograremos subsistir el mes siguiente, es parte de la historia de muchos emprendedores.
Es muy importante el camino que vamos recorriendo hacia la primera meta, lograr cubrir nuestros gastos de vida con los resultados de nuestro emprendimiento; luego, empezar a consolidar actividades que permitan generar cierta estabilidad en el negocio, para luego sobre esa base, empezar a crecer.
Es clave establecer solidez antes de pensar en crecer, hago énfasis en esto dado que nuestras emociones muchas veces nos juegan en contra, empujándonos a tomar decisiones de crecimiento por haber experimentado logros temporales y luego, en poco tiempo, perdemos mucho más de lo que ya habíamos logrado avanzar, por esto, es muy importante seguir esta secuencia, primero consolidarnos y luego crecer.
Nosotros mismos, como dueños de nuestro emprendimiento, somos naturalmente el presidente de nuestra compañía, y si bien en la etapa inicial somos mil oficios, en el proceso de consolidación es importante que marquemos diferencia entre dos roles claves para cualquier organización: el presidente y el gerente.
Es muy importante esta diferenciación, dado que ambos tienen roles muy importantes y plenamente complementarios. Nosotros, asumiendo el rol de presidentes, debemos definir el norte, cuál es el camino a seguir, hacia dónde debemos apuntar como compañía, quiénes pueden ser aliados claves, cómo podemos consolidar la compañía en los próximos años, en general, es la mirada más a mediano/largo plazo; por otro lado, está el gerente, aquel que deberá velar porque lo que tenemos hoy funcione muy bien, que a nivel comercial, administrativo y operacional la compañía funcione bien, haciendo la analogía con la acción de conducir un vehículo, la vista sería el presidente, reconociendo el camino a recorrer; y las manos en el volante sería el gerente, asegurándose que vayamos por el camino deseado.
Veamos todos cómo tratar de valorar cada uno de los roles claves dentro de nuestra empresa, todos sumamos de maneras distintas.
Entramos al último mes del año, con miras a un 2022 lleno de oportunidades, aprovechemos y ordenemos bien nuestros recursos, puede ser determinante para nosotros. Buena semana para todos.
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