El impacto de la palabra en el cerebro

La palabra modifica la actitud de los seres humanos, a través del cerebro, que es uno de los centros nerviosos constitutivos del encéfalo, que en el hombre y muchos mamíferos está situado adelante y encima del cerebelo. El encéfalo es el conjunto de órganos que forman parte del sistema nervioso de los vertebrados y están contenidos en la cavidad del cráneo; y el cerebelo es uno de los centros nerviosos constitutivos del encéfalo que ocupa la parte posterior de la cavidad craneana, conformando el sistema nervioso central, donde se encuentra el lenguaje, pensamiento, percepción y memoria.

Una palabra motivadora, alentadora, produce cambios sustantivos en la persona, que lo hacen sentir bien, elevando la autoestima, predisponiéndola a realizar las cosas bien, debido a que los neurotransmisores como la serotonina y dopamina se activan a través de los lóbulos prefrontal y frontal. Situación inversa, cuando la palabra es ofensiva, degradante, discriminativa, hace aparecer en la persona tristeza, angustia, desesperación, estrés, ansiedad y depresión. Estas experiencias positivas y negativas quedan marcadas para toda la vida, es como un tatuaje emocional indeleble, que siempre va a estar en el mundo interior de los seres humanos, que con el desarrollo de la existencia aprenden a manejarlo.

Una adolescente llega a consulta porque había escuchado decir a sus padres que ella era una muchacha fea, que era muy difícil que alguien se interese, que iba a sufrir muchísimo y nunca iba a encontrar la felicidad. A la hija se le vino el mundo abajo, empezó a no querer ir a la escuela, se aislaba, no participaba, no dormía bien, se enfermó, deprimió, al punto que la tuvieron que internar. En consulta, la chica acepta que no era muy agraciada, pero no era motivo para que sus padres la sentenciaran para toda la vida, castrándola emocionalmente, empero, también descubrió que tenía mucho carisma, sociable, madura para su edad, le gustaba el arte, deportes, música, idiomas, trabajamos con esos dones y la perspectiva de la paciente cambió trescientos sesenta grados, logrando ser líder en la universidad, una profesional competente, encontró pareja, la valora mucho, se preocupa de los contenidos y no de la apariencia, comprendió que sus padres eran fatuos, vacíos, inhumanos, tóxicos, se alejó de ellos por su bien.

Observen cómo las palabras hirientes de los padres en la hija quedaron perennizadas para toda la vida, tuvo que someterse a tratamiento en salud mental, para entender, comprender, asimilar, adquirir herramientas para poder sobrellevar el dolor, que la paralizó emocionalmente por mucho tiempo. Ella misma nos contó en consulta que conocía algunas amigas simpáticas, que les era difícil encontrar pareja, porque eran orgullosas, manipuladoras y egoístas, le contesté “la suerte de la fea la bonita la desea”.

Empezó a reírse, porque había comprendido que lo más importante en el ser humano son los contenidos, cómo eres por dentro, los sentimientos, que los años pasan, que llegas a una edad madura, que te miras en el espejo y tienes la piel arrugada, empero ese estado físico es intrascendente, lo que importa es cómo te has enriquecido espiritualmente y lo que eres capaz de darle a tu prójimo, concluí la sesión diciéndole “No te preocupes de llegar a vieja, lo importante es no llegar en vano, como tú”.

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