El legado de Belaunde
En el Mensaje a la Nación del Presidente de la República, arquitecto don Fernando Belaunde Terry, ante el Parlamento Nacional, el 28 de julio de 1980, lo primero que manifestó fue “Desde este momento quedan restablecidos el Régimen Constitucional, los derechos humanos y la libertad de prensa, por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende”.
En julio de este año se cumplen 41 años de aquella memorable frase del arquitecto Belaunde, hoy paradoja de la vida, vamos a retroceder en el tiempo…, por obra y gracia de Pedro Castillo y el Plan de Gobierno (Ideario autoría de Vladimir Cerrón), lo anecdótico es que la segunda vuelta electoral de este domingo 6 de junio, coincide con el mismo día, en que era sepultado el patriarca de la Democracia y la Libertad de Prensa, dos días antes se había elevado a la Eternidad, un 4 de junio de 2002.
El arquitecto Belaunde pasó a la historia como un presidente honesto y respetuoso de las instituciones nacionales como lo reconocieron inclusive sus adversarios políticos. Las razones que confirmarían esta aseveración es que falleció sin haber afrontado un solo juicio por corrupción durante sus dos gobiernos no consecutivos; asimismo, sus ingresos y patrimonio personal se mantuvieron sin alteraciones al terminar sus dos mandatos y durante el tiempo que duró su retiro de la política.
En el Gobierno Militar del general Juan Velasco Alvarado, el acoso a la libertad de prensa había durado más de una década; en todo ese tiempo, las autoridades militares acallaron a los medios de comunicación social en nombre de la llamada “Revolución Peruana”. Este atropello hirió de muerte a algunos de los diarios, como La Prensa, La Crónica (periódico del Estado) y Última Hora. El daño fue irreversible. Sabotajes, malos manejos, perjuicios materiales e incontables pérdidas económicas propiciaron, al poco tiempo, la desaparición de esos medios.
Sin embargo, para devolver los diarios confiscados durante la dictadura militar, el gobierno democrático, recién instalado, tuvo que sortear las barreras legales existentes; el arquitecto Belaunde, quien un día antes, el 28 de julio, había asumido la presidencia de la República, dijo en su campaña electoral que no dormiría una sola noche en Palacio de Gobierno, sin antes devolverle a la prensa la tan ansiada libertad y cumplió su consigna como el demócrata que era, honró su palabra.
Ese mismo día, por la noche, el Consejo de Ministros promulgó una Resolución Suprema, con la finalidad de que, en menos de 24 horas, los legítimos directores y gerentes retomen sus respectivos cargos. De esta manera, se derogaban además los decretos y leyes, que permitieron al general Velasco la expropiación de la prensa.
Fue así como, hace 41 años, se restableció la libertad de expresión y con ella, la vida democrática se instalaba nuevamente en el país, es deber como ciudadanos de bien preservarla, que la libertad siga flameando como nuestra bandera por todo lo alto.
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