El mayor temor
¿Alguien duda que la remoción del Fiscal Rafael Vela de la coordinación del equipo a cargo del Lava Jato Peruano fue la última causa que desató la crisis institucional que estamos viviendo? ¿Y por qué era tan importante mantener a Vela, o alguien de su confianza en dicho cargo? , porque él garantizaba que no se iba a difundir, o filtrar, el texto del Acuerdo de Colaboración Eficaz con Odebrecht (ACO) y sus acuerdos complementarios. Existe el gran temor que, si lo reemplazara alguien que no es de su confianza, la situación del ACO pueda cambiar. Es que si se llegara a publicar podrían resultar afectados intereses muy poderosos.
Si se publicara el ACO, al verificar la apreciable magnitud de las concesiones otorgadas, lo primero que debía de cuestionarse sería la estrategia escogida. Y en este tema los gobiernos de PPK y el de Vizcarra tuvieron un gran pecado original. Es que hay que recordar que el 22.12.2016 el Departamento de Estado de EE.UU. reveló que Odebrecht había aceptado haber pagado 788 millones de dólares en sobornos a cambio de contratos en 12 países entre el 2005 y el 2014, entre ellos Perú. Por lo que con esos antecedentes y las experiencias negativas que ya se tenían de la delictiva constructora brasilera, no se entiende por qué se confió en ella suscribiendo un acuerdo de colaboración eficaz no con ejecutivos de la empresa sino con la propia constructora, esperando que iba a cumplir la palabra empeñada. Pudiendo haber optado por aplicarle la ley, suspendiendo la realización de transferencias al exterior; dictando prisiones preventivas en algunos casos y en otros impedimentos de viajes al exterior, reteniendo los importes a ser pagados al Estado, impidiendo el reparto de dividendos, congelando sus activos, etc.
Por ejemplo, Colombia no se sometió a Odebrecht sino le aplicó la ley, y los resultados están a la vista: la fiscalía colombiana tiene 18 sentencias condenatorias en contra, de 15 particulares y tres funcionarios públicos (1).
De otro lado, en octubre se descubrió un importante Acuerdo entre la Fiscalía peruana con el Ministerio Público de Brasil (MPB), que había permanecido en secreto, y que, en mi opinión, se va a traer abajo el caso Lava Jato Peruano (LJP). Se trata de la firma, el 02.12.21, del Acuerdo de Compromiso de Especialidad y de Limitación de pruebas , mediante el cual los colaboradores del MPB en el caso Lava Jato, sean Personas Naturales o Jurídicas, no serían procesadas civilmente, administrativamente o criminalmente por los hechos revelados. Lo que blindaría también a cualquiera de las empresas del Grupo Odebrecht y Braskem, o a cualquier otro colaborador del MPB. Es decir, Barata podía mentir o entregar información falsa y no le pasaría nada. Ahora se explica por qué el directivo de Odebrecht podía darse el lujo de afirmar que no se acordaba de casi ningún codinome, a pesar que se había comprometido a revelarlos y tantos otros incumplimientos en los que habían incurrido. Es que ya sabían que no podrían procesarlos los fiscales peruanos!!. Y habría que preguntarse ¿qué otros acuerdos modificatorios existirán y que no tenemos conocimiento?. Imprescindible publicar el ACO. El mayor generador de corrupción es la impunidad.
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