El megapuerto de Chancay: el futuro hub y el corredor logístico

El Megapuerto de Chancay se perfila como el gran hub logístico de Perú y de toda la región del Pacífico Sur, con el objetivo de fortalecer las relaciones económicas y comerciales con Asia-Pacífico.
Este megaproyecto surge de la visión audaz de un destacado emprendedor peruano, el Almirante Juan Ribaudo De La Torre, quien fundó en 2007 la empresa Chancay Port (CHP). En 2011, luego creó Terminales Portuarios Chancay (TPCH) como resultado de una sociedad equitativa entre CHP y Volcan Compañía Minera, en su rol de socio estratégico local. Con el apoyo de una inyección de capital fresco, se avanzó en el desarrollo del proyecto. En 2019, se incorporó la empresa china COSCO Shipping Ports Limited (CSPL), ganadora tras un concurso internacional organizado por TPCH, con el fin de asegurar un socio operador transcendental. CSPL gestiona 371 muelles en 38 puertos a nivel global, de los cuales 224 están destinados a contenedores, con una capacidad anual de manejo de aproximadamente 123 millones de TEU (unidades equivalentes a veinte pies o 22 toneladas de carga) (Fuente: COSCO Shipping). Además, cuenta con su empresa hermana, Cosco Shipping Lines, que opera alrededor de 1,413 buques de transporte marítimo.
La inversión inicial para la primera etapa ascendió a $1,300 millones, y se proyecta que la inversión total alcance hasta $4,000 millones. Sin embargo, para que el megapuerto cumpla su función como verdadero hub, es esencial contar con un sistema ferroviario que facilite el transporte de productos hacia Asia y desde Brasil. El proyecto del Tren Lima-Ica ya está viabilizado, con una inversión de $6,500 millones; mientras que el Tren Lima-Barranca está en proceso de elaboración del perfil de inversión, con una estimación de $3,500 millones. Por otro lado, el Tren Chancay-Pucallpa aún está en fase de conceptualización. Sin la finalización de esta trilogía ferroviaria, el megapuerto podría no alcanzar su potencial como hub, cuyo papel principal sería centralizar y redistribuir mercancías, actuando como un nodo de enlace en redes logísticas globales que conecten buques de gran tamaño con embarcaciones feeder (más pequeñas). La mega inversión en el Tren Bioceánico buscaría vincular el Megapuerto de Chancay con Brasil, facilitando así el transporte de mercancías entre el Atlántico y el Pacífico, lo que reforzaría la posición de Chancay como un hub logístico regional.
Es urgente que Perú avance en la Megaobra del tren Chancay-Pucallpa, que abarca una distancia aproximada de 465 km y requiere una inversión cercana a $11,625 millones (basado en cifras del Perfil de Inversión del tren Lima-Ica, con un plus por lo accidentado de la geografía). Este tren pasaría por Cerro de Pasco, Huánuco, Tingo María y Pucallpa, y contaría con aproximadamente 20 estaciones de pasajeros ubicadas en las localidades a lo largo de su ruta. Algunas de estas estaciones, como Chancay, Cerro de Pasco y Pucallpa, funcionarían como puntos de transferencia multimodal, permitiendo la conexión con otras líneas ferroviarias proyectadas. También contarían con zonas logísticas que optimizarían el desempeño en el transporte y la distribución de mercancías. Estas áreas estarán diseñadas para mejorar las operaciones logísticas y ofrecer múltiples beneficios, tales como:

• Facilitación de Carga y Descarga: Proporcionando acceso eficiente y minimizando los tiempos de espera.
• Conexión Multimodal: Integrando diferentes modos de transporte para una mayor eficiencia.
• Almacenamiento y Manipulación de Mercancías: Mejorando la gestión de inventarios.
• Eficiencia Operativa: Optimizando procesos y controles de calidad.
• Reducción del Impacto Ambiental: Disminuyendo desplazamientos innecesarios.
• Estimulación Económica: Generando empleo y promoviendo el desarrollo regional.

Estos beneficios no solo impactarán positivamente a las empresas de transporte y logística, sino que también constituirán un pilar fundamental para el crecimiento económico del país. El Megapuerto de Chancay, junto con el tren Chancay-Pucallpa y las redes logísticas proyectadas, tendrán el potencial de transformar a Perú en un líder regional del comercio internacional. Este es un llamado a la acción: es imperativo que todos los sectores se unan para hacer de esta ambiciosa visión una realidad palpable. Si se aprovechan estas oportunidades, Chancay no solo se convertirá en un punto estratégico en el mapa global, sino que también impulsará un nuevo capítulo de desarrollo sostenible, interconectando comunidades y mercados y marcando el inicio de una era de prosperidad sin precedentes.

Por Arq. Juan Daniel Maguiña Roca

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