El mito de las cuerdas separadas

Aunque los resultados de las encuestas suelen ser variopintos, algunos analistas sucumben a la tentación de extraer de ellas rígidas leyes newtonianas. Por ejemplo, el mito de las cuerdas separadas entre la oscilante popularidad presidencial -que llegó en el 2005 a 8 %- de un lado, y la tendencia tercamente ascendente del crecimiento del PBI. Por otro, nos mostró en algún momento una curva de tasa envidiable para nuestros vecinos y la mayoría de países del mundo. Esa idea era difícil de desmentir ya que, durante la gestión de los presidentes Toledo, García y Humala, pese a duras confrontaciones con el Congreso y no pocos escándalos políticos, podríamos decir, parafraseando a Vallejo, que el PBI, ¡Ay!, siguió subiendo. Por ello, cuando se inauguró el gobierno de PPK y presentó su primer “Gabinete de Lujo”, nutrido de exitosos ejecutivos de los principales grupos económicos –muchos de ellos formados en la burocracia de los 90- se puso de manifiesto un entusiasmo exultante entre muchos empresarios, que pensaron que por fin política y economía funcionarían al unísono, movidas por criterios técnicos y sin la “demagogia” de la polìtica. Transcurridos casi cuatro años de ese eufórico momento, queda claro que los cuatro gabinetes -Zavala, Aráoz, Villanueva y Del Solar- no sólo carecieron de muñeca política sino que “tampoco, tampoco”, les sobró mucha técnica. Demostrando candor, los tecnócratas-ministros reclutaron como asesores, de las canteras del mundo caviar, a ultra enemigos del principal partido de oposición, Fuerza Popular, que contaba con el 56 % del congreso (73 de 130 congresistas). Siembra viento y cosecha tempestades. En el espejo de la economía, se observa que el crecimiento del PBI en el 2016 fue de 3.9 %; en el 2017, bajó a 2.5%; en el 2018 se recuperó a 4 %, pero para el 2019 se espera una caída del PBI a 2.2 %. Esto, en un año en que a nivel internacional sobran los recursos para financiar proyectos: recientemente la Reserva Federal bajó la tasa interbancaria en 0.25 puntos, situándola en 1.75% (18/9/2019). El Banco Central Europeo regala plata, tiene una tasa de interés negativa (-0.5%) a la vez que ha inyectado el equivalente a 32 mil millones de dólares en el sistema financiero (13/9/2019). Paradójicamente, la inversión privada no repunta y la inversión pública en el Perú ha caído estrepitosamente, lo que es de estricta responsabilidad del Poder Ejecutivo. Armar una estructura de financiamiento y firmar acuerdos tarda un mínimo de seis u ocho meses para las empresas privadas interesadas en un proyecto grande. Es decir, para un repunte económico tendremos que esperar el segundo semestre del 2020, siempre y cuando Ejecutivo y Congreso decidan caminar juntos de inmediato.