EL MORÉ
Le educación es un tema de siempre y de cada momento, más aún en países como el nuestro en el que sólo un gran esfuerzo en este ámbito hará posible el verdadero desarrollo.
Crecimiento económico e industrial, avances tecnológicos y mejora en general de la calidad de vida deben estar acompañados necesariamente de un gran desarrollo educativo para configurar un país en trance de perdurables realizaciones colectivas.
Para esa gran tarea necesitamos maestros y maestros de maestros preparados y conscientes de su papel de educadores. Idel Vexler es un ejemplo en este sentido.
Un maestro, o, como se dice en hebreo, un Moré, título del libro que presentará mañana 4 de noviembre a las 6:30 p.m., a través del Facebook de Librerías Crisol. En esta su nueva obra, el exministro Vexler detalla aspectos de su vida personal, dentro del ámbito educativo, así como la historia de la educación peruana en los 50 últimos años, a través de los diferentes momentos de su trayectoria profesional.
El título en hebreo del libro proviene de su experiencia como tutor y director del Colegio León Pinelo. En él narra también su paso como docente de la escuela pública, así como su experiencia en el ámbito educativo, en el Foro Educativo, el Ministerio de Educación -como viceministro de Gestión Pedagógica y luego, como titular de la cartera- y como fundador, directivo e integrante del Consejo Nacional de Educación.
Idel Vexler nació en 1949 en Paita, Piura. Se ha desempeñado como director adjunto de la Dirección General de Educación Primaria y Secundaria del Ministerio de Educación y viceministro de Gestión Pedagógica en los gobiernos de los expresidentes Valentín Paniagua, Alejandro Toledo y Alan García. Asimismo, fue ministro de Educación en el gobierno del expresidente Pedro Pablo Kuczynski, de septiembre de 2017 hasta abril de 2018. Es el único maestro en vida que ha recibido las Palmas Magisteriales en los grados de Educador (1990), Maestro (2002) y Amauta (2017).
El libro de Vexler es un periplo educativo y vital. Dos son las características, creo, de ese fructífero periplo por los años y las aulas: tesón y pasión. Peldaño a peldaño, momento a momento, el moré Vexler fue haciendo su caminata, poniendo hitos, marcando rumbos, alcanzado pequeños y grandes logros.
Haciendo y comunicando, a la manera clásica, siempre efectiva, basándose en la cultura y en la tradición humanista, recreando la modernidad, incorporando la tecnología y sin esas parafernalias estériles y grandilocuentes que no significan nada salvo un conjunto de vocablos que pasarán de moda como sus mentores y aprovechadores.
De su periplo vital, destaco una presencia y un recuerdo, ambos de su hermana Paquita que estuvo y está allí con él y que es una constante en su obra y en su vida. Esa íntima y fraternal gratitud deja su huella en este como en otros libros de Idel Vexler. Es como si el moré le contara a su hermana sus andares y desafíos y ella le dijera, abrazándolo: vale la pena hermano, vale la pena…
Jorge.alania@gmail.com
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