El Mundial Sub 17

Hace una semana y un día la FIFA decidió cancelarnos la organización del Mundial Sub 17. Tamaña vergüenza que compromete al Gobierno de turno y a la Federación Peruana de Fútbol (FPF). Bochornosa faena que pretende manejarse con paños fríos cuando en realidad es un tema infernal como el clima que nos achicharra.

Con esto, quizás habría que agradecer a la FIFA por evidenciar la real condición de nuestros gobernantes que van tan rápido como las tortugas frente a la urgencia de los fenómenos naturales, o ante ese ‘Circo’ que representa el entretenimiento poblacional vía el fútbol y sus eventos (‘Pan y Circo’ para mantener tranquila a la población u ocultar hechos controvertidos, dándole a las mayorías aquel alimento y entretenimiento de baja calidad, otorgado con criterios asistencialistas, mediocres).

Obviamente, tan ‘rochosa’ defenestración igual refleja la debacle dirigencial en la que está inmersa hoy la FPF, evidenciándose en todo caso una falta de compromiso total, de ambas partes, para con el país.

Un Mundial en 6 sedes por todo el Perú, se imaginan. Pero, la realidad imponía a solo 3 capitales decía la FPF, debido a la carencia de infraestructura (estadios), mientras la FIFA, naturalmente, presionaba y veía a los entes peruanos lentos como marmotas ante el tiempo que apremiaba, y aquí en nuestro medio Oviedo ingresaba a un trance que de hecho frenaba los proyectos.

Al final, con los bombos y platillos silenciados; ‘camino al Bicentenario’, ‘con un equipo de lujo’, ‘con todo el dinero atesorado’; con regiones que bien pudieron coadyuvar para el éxito económico, turístico y deportivo… Nada

Decepcionante performance que tras una amargada reflexión nos lleva a concluir: si cualquier acontecimiento negativo que afectara al país estuviera penado, aquel delito de los responsables se llevaría de encuentro a tantos mediocres mandos que dejan por los suelos la imagen de nuestro querido Perú. Miserables.