¿El mundo pintado al revés?
Por Francisco Calisto Giampietri
Recuerdo aún una canción que mi padre solía entonarme cuando niño y que a la letra decía... “En una pintura he visto el mundo pintado al revés, la presa corriendo al galgo, el preso corriendo al juez, asómate a la vergüenza cara de poca ventana, dame un poquito de sed que me estoy muriendo de agua” …y se repetía la tonada, él fue también un Oficial de Marina y trataba de explicarme desde los primeros años de mi vida, lo complejo de la mecánica en nuestro devenir como país. Cuán cierto el contenido del mensaje que ese cántico extrapolaba y que vigencia resulta tener en estos días. ¿Será que hoy se ha vuelto normal escuchar desafortunadas frases de los más altos funcionarios del Estado que nos permitiría inferir que estamos en ese mundo al revés? Si no recordemos algunas de ellas, entre muchas: “...porque el terrorismo en el Perú lo inició la Marina y eso se puede demostrar históricamente ….”, “Nuestro cálculo era pasar la valla, no planificamos un triunfo presidencial”, “A mí no me vas a atarantar, muchachito tonto”, “Tenemos corruptos hasta para exportar”, “La única forma de resolver [una denuncia por violencia contra la mujer] es a través de una conciliación”, “Son solo cuatro muertos”, “El pueblo debe entender que el profesor Castillo aún está aprendiendo a gobernar” y la indiscutible frase ganadora “No más pobres en un país rico”.
El ambiente de desgobierno existente, derivado del interminable proceso de aprendizaje de quien debería llevar los destinos de nuestra nación, hace que tengamos en la casa de Pizarro al alumno más caro del país, solo debemos de imaginar, ¿cuánto hemos perdido desde la fuga de capitales, hasta el cierre de operaciones de las minas formales y el encierro de miles de personas, paralizando principalmente la economía básica y de subsistencia? Si apeláramos a un supremo ejercicio de abstracción, podríamos imaginar: ¿Cuánto nos cuesta diariamente tan destacado estudiante? Sin temor a equivocarme sería el más caro de la historia republicana en nuestro país.
Pero como estamos en el mundo al revés, resulta que el estudiante es un profesor y eso claramente no se refleja en la realidad. ¿Entenderá el alumno-profesor que no podemos seguir dándonos ese lujo de aprendizaje? Y mientras eso espero que suceda, seguiré acordándome del incoado cántico… “A las orillas de un hombre, he visto un río parado, dándole agua a su cuchillo, afilando a su caballo… Asómate a la vergüenza cara de poca ventana, dame un poquito de sed que me estoy muriendo de agua”.
Hemos perdido la vergüenza, mientras el premier elogia a Hitler y el alumno no aprende…, empero a contramano hemos mejorado en algo, ¡sí!, en la cantidad de pobres en el país rico… porque estamos en el mundo al revés.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.