El «pobre» siempre consigue dinero para el entretenimiento

La verdad nos hará libres. La verdad nos hará pisar tierra. La verdad duele, pero es necesaria. No existe verdad más grande que el saber que un socialista, izquierdista, comunista o cualquiera que se crea un “defensor del pueblo”, busca mantener al pobre con la mentalidad de pobreza. ¿Cómo? Ofreciendo cosas gratis, fáciles y sin el mínimo esfuerzo para conseguirlo con el menguado esfuerzo de lograr sus votos, convencerlos que su mentalidad empobrecedora los va a “proteger” cuando lleguen al poder. Los fariseos de la política lo llaman: “el pueblo toma el poder”. ¡Por favor! Cuando un socialista llega al poder, destruye toda generación de riqueza y convierte al pobre en más pobre, llenándolo de bonos y generando una vil mentira: “yo te voy a cuidar”. Sólo miren a Argentina, hundida por izquierdistas en el poder.

Después del gran teatro que resultó ser la covid–19, los ricos se hicieron más ricos. ¿Por qué? Los ricos siempre ven la oportunidad en una crisis, la oportunidad en el miedo, en gallinero revuelto. Y ello nada tiene que ver con “avaricia”, sino con algo que se encuentra en nuestra mente: inteligencia. Volviendo a la covid–19, en el año 2022, la pobreza monetaria se incrementó hasta el 27,5% en la población del Perú –un país con demasiadas oportunidades-. Eso significa un incremento de 1,6 % a diferencia del 2021. Y para el año que se acaba de despedir, 2023, se estima que la pobreza monetaria sobrepasa el 30%. Esto es incomprensible, increíble y frustrante. ¿Cómo explicamos que, a pesar de la bonanza económica que envolvió a nuestro hermoso país durante los periodos del 2009 – 2019, continuamos con el incremento de pobres?

Tengo una teoría clara e incómoda. La verdad molesta, no cae bien a nadie. Pero, ¿saben qué? No me importa. Las circunstancias en las que una persona nace no determinan que vayan a quedarse en dichas circunstancias. Tenemos millones de peruanos con mentalidad de pobres, con mentalidad derrotista y desesperada. Mantenemos a peruanos sin educación financiera. Alimentamos la mentalidad mediocre de peruanos que piensan en “vivir el momento”, “disfrutar mientras se pueda”. Las cifras de pobreza se llenan de peruanos que nunca tienen para invertir en educación, en salud, en una buena alimentación o en un buen libro que los saquen de su mediocridad. Pero siempre, siempre sacan para el entretenimiento, para la fiesta de quince años, para el concierto de Chacalón Junior, la juerga de fin de semana y las cervezas con los vagos de nuestros amigos en la esquina del barrio, que son iguales de mediocres que nosotros. Esa es la verdad, pero muchos la soslayan.

Los peruanos nos quejamos que el dinero no nos alcanza para llegar a fin de mes. Pero, ¿nos hemos detenido a evaluar nuestros hábitos como personas? Si lo hacemos, hallaremos hábitos muy pobres.

La pobreza es la suma de nuestras horas mal utilizadas. Si los peruanos buscamos progresar, emprender de verdad y no jugar al “emprendedor”, debemos tener mucho cuidado en qué invertimos nuestro tiempo. Hago hincapié en la característica del entretenimiento: los pobres siempre consiguen recursos para el entretenimiento. No entienden lo que leen, pero sí saben a qué fiesta irán el fin semana.

Finalizo con estas preguntas: ¿Cómo están invirtiendo su tiempo? ¿Están actuando para salir de la pobreza económica en la que se encuentran o están esperando a que el Estado corrupto les resuelva sus problemas con bonos? En lugar de actuar, ¿están entretenidos con la novela, los amigos inservibles o la juerga del fin de semana? La economía es dinámica gracias a las personas y el accionar de las personas. Quien no actúa, se hunde. Quién sólo se entretiene, nunca avanza.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.