El Premier y la cortesana
Quien juega con fuego, se quema. Esta es la historia de una joven que creyó que el poder y su belleza le darían el paraíso que deseaba. Pero, ¿es una mujer el común denominador que encaja en la debilidad y torpeza de los hombres? ¿O son los hombres quienes antes de pensar con la lógica, se dejan manipular por sus hormonas? Por otro lado, ¿una mujer joven sabe manipular a un hombre mayor con su belleza y juventud? No. Ustedes permiten que los manipulen, y consiguen placer a raíz de esa manipulación. Y adoran que los manipulen.
¿Cuál es el mérito de una joven de 25 años -quien está en el inicio de su vida profesional y laboral- para lograr contratos en el Estado por más de 50 mil soles? Saberse atractiva, joven, coqueta, “inocente”, “necesitada”, saber sonreír y llevarse muy bien con hombres con mucho poder. Esta es la historia de Yanina Pidena, una joven sin mayor mérito en el ámbito profesional ni laboral, que decidió usar su juventud y belleza para lograr, fácil y rápido, dinero y méritos que le tomarían años de trabajo y esfuerzo alcanzar. Las cosas que valen la pena en la vida toman tiempo en ser alcanzadas, con trabajo, esfuerzo, dedicación y disciplina. Saltar de la cama de un funcionario público a otro con mayor poder es jugar con fuego. Y quien juega con fuego se quema. Te quemaste, Yanina. No eres una profesional capacitada. Eres una joven desesperada y usaste una estrategia equivocada.
Acostarte con funcionarios públicos y ministros en el lapso de una semana no te traerá el paraíso duradero, porque no dependes de tu capacidad profesional, laboral y mental para mantener o lograr un puesto de trabajo; sino de cuánto entusiasmes a un hombre para alcanzar un lugar en el ámbito público. Un lugar que no te corresponde, porque no has sembrado para lograr algo duradero en el tiempo. Queridas amigas: un hombre jamás te hará favores sin recibir nada a cambio, y ustedes lo saben. No son ningunas víctimas de acoso sexual. Y no pidan auxilio al Ministerio de la Mujer, porque ustedes saben muy bien lo que están haciendo y con quién lo están haciendo.
Hombres con poder, influencia y dinero; en su ámbito privado pueden hacer lo que les venga en gana, con quien ustedes deseen y con su dinero. Pero cuando ostentan un alto cargo público, en el que está involucrado dinero ajeno, tienen que controlar sus hormonas y sus deseos de tener en su poder a mujeres jóvenes y atractivas, a quienes solo pueden manipular a través del poder. ¿O ustedes creen que ellas ponen sus ojos en ustedes porque son bonitos? Por favor. Ustedes saben que belleza no tienen. Solo les queda poder y dinero. Y el poder es efímero.
¡Atentos, hombres con poder efímero! No pierdan la cabeza y la discreción por una mujer que no se esfuerza por prepararse, instruirse, mejorar sus habilidades profesionales y que no valga la pena ser presentada o recomendada en un puesto laboral. Mucho menos se les ocurra preguntar a una chica de 25 años si los ama. Jamás los van a querer. ¡Mujeres! Lo que fácil viene, fácil se va. Un político disfrutará de tu juventud, pero despues te negará, símbolo de desprecio a tu persona. La juventud y la belleza son prestadas y efímeras. Lo único que perdura en el tiempo es el esfuerzo que inviertes en ser mejor profesional. Los hombres no son inversiones a largo plazo. Ustedes, sí.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.