El regalo navideño de la Foquita Farfán

Hace unas semanas, en una de mis escapadas a mi lugar favorito en el sur chico, me comentaron que el mall de la Foquita Farfán ya estaba abierto.
La verdad, cuando salgo de la ciudad mi último interés es ir de shopping, pero mi espíritu periodístico pudo más y fui a ver de qué se trataba.
Me acompañaron mis papis, quienes se emocionaron al ver el tremendo regalo navideño que Farfán le hace a los pobladores de los alrededores.
El mall es pequeño, pero muy bonito. Marcas top, lo mejor para la gente. Edo, La Granja Azul, El Piloto, para solo hablar de la propuesta gastronómica.
La gente te recibe feliz, imagino que por la alegría de tener por fin un poquito de Lima cerca de sus hogares.
No conozco a la Foquita, ni me gusta el fútbol, pero siempre he pensado que es un hombre que supo aprovechar las oportunidades y jamás olvidó quién es.
Sus estudios en Los Reyes Rojos le dieron la formación humana que necesitan aquellos que creen que el dinero los hará respetables y respetados.
En un mundo globalizado, donde las inversiones fluyen entre fronteras, los empresarios juegan un papel crucial en el desarrollo económico y social de los países. Apostar por invertir localmente no solo genera un impacto directo en la economía, sino que también contribuye al bienestar emocional, mental y de autoestima de las comunidades, al fortalecimiento de la infraestructura nacional y a la creación de un entorno más competitivo y sostenible.
Cuando los empresarios deciden invertir en su propio país, se activa un ciclo virtuoso. Las inversiones impulsan sectores clave como la manufactura, la tecnología o los servicios, generando empleos y aumentando el poder adquisitivo de la población. Esto ayuda a reducir las tasas de desempleo y las desigualdades sociales.
La Foquita no solo se la juega en la cancha, también apuesta por su propio país, lo cual es una muestra de responsabilidad social y compromiso. Su mall no solo generará ganancias, sino que también devolverá a su hinchada al contribuir al progreso nacional.
Ojalá este regalo navideño de nuestro pelotero motive a otros deportistas y ciudadanos a seguir el ejemplo.
¡Feliz Navidad para todos y un maravilloso año 2025!

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