El repechaje de Castillo
Por Francisco de Piérola
El próximo lunes 13 de junio es un día importante para todo el país. Se llevarán a cabo dos contiendas esperadas por la mayoría de peruanos. Perú se juega la vida para clasificar al mundial de Qatar 2022 y Castillo deberá hacer lo propio ante el Congreso, si es que quiere permanecer en el cargo que le pesa sobremanera. La diferencia está en que en el primer caso, el país está con la selección, y en el segundo, no está con el presidente.
Lamentablemente, vaticino que una opacará a la otra y las declaraciones que Castillo responda ante el pleno, por los delitos por los que se le investiga, no tendrán la impronta nacional que deberían tener. Cuando lleguemos a clasificar, el país entero entrará en un estado de júbilo donde las vicisitudes políticas no tienen lugar. Esto, a pesar de que la Fiscalía no investiga a Castillo por quebrantamientos de la ley de bajo calibre.
Organización criminal, tráfico de influencias y colusión. Escuchamos esas tres acusaciones y pensamos que nos están contando las modalidades del cabecilla de una de esas bandas con las que nos pintan las mañanas los noticieros matutinos. Pero se trata de las imputaciones que se le están haciendo al presidente de la República. ¡Qué vergüenza!
Cabe mencionar que es curioso cómo ha cambiado el discurso del presidente. En diciembre pasado, un Castillo confiado pedía que se le investigara, pero rápido. “Es necesario y es urgente pedir desde acá a las autoridades que corresponda hacer una investigación donde supuestamente dicen que hay actos de corrupción, que hagan a la brevedad posible”. Hoy, fiel a su rol de víctima, acusa a la derecha de una persecución política. Por eso su abogado ha solicitado al Poder Judicial que anule la investigación del nuevo fiscal, Pablo Sánchez, y que la cita del lunes quede anulada.
Otra frase que nos regaló el presidente en aquella ocasión fue: “No hemos llegado al Gobierno para repetir las viejas prácticas del pasado ni para hacer arreglos bajo la mesa”. Al menos nos hace reír con su cinismo, ya que Zamir, Silva, Karelim, los sobrinos, los niños y Pacheco no están en el ojo de la tormenta por caprichos de la oposición. Este gobierno se ha dedicado a repartir favores bajo la mesa, sobre la mesa y dentro de inodoros desde su inicio.
Por último, el mandatario también aseguró a finales del año pasado que si algún miembro del Ejecutivo era hallado participando en actos irregulares deberá someterse a la “justicia rondera”. Esta modalidad de justicia suele ser un trabajo comunal forzado, a manera de menguar el mal causado. Pero también existe el castigo físico, reservado para aquellos criminales injustificables, donde un grupo de ronderos propicia latigazos en la parte posterior del cuerpo al criminal. Dejo el pincel para que ustedes pinten la imagen.
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