El ser humano es la suma de sus recuerdos

Los acontecimientos de la vida se acumulan dentro de nosotros formando los recuerdos que anidamos desde que vinimos al mundo y dejamos de existir, desarrollándonos en tres ejes, nacimiento, vida y muerte. Algunos recuerdos, se guardan en el “yo”, que es la esfera consciente, otros en el subconsciente; y otros, en el inconsciente, que forman parte de la estructura de la personalidad.
Sin los recuerdos, las personas no pueden coexistir, porque forman parte de la expresión a través del lenguaje, pensamiento y percepción y memoria, constituye una huella indeleble inherente, que se manifiesta cuando actuamos en la vida cotidiana y nos permite subsistir, caso contrario seriamos unos vegetales, inmóviles, sin vida, sin capacidad de expresarnos lo que sentimos y nos hacen sentir, a través de las diferentes manifestaciones de los humanos.
Una de las técnicas en psicología, especialmente en psicoterapia es la asociación de ideas, que consiste en los recuerdos acumulados en las diferentes etapas de la vida, que causan perturbación emocional, que produce, ansiedad, angustia, depresión, que no les permite a las personas desarrollarse sin dificultades consigo mismo y con los demás.
El presente caso que, se describe, se trata de una niña, que vivió desde su infancia hasta la juventud en una dinámica familiar rígida, vertical, autoritaria, sin oportunidad de expresar lo que sentía, las decisiones de los padres se cumplían sin comentario alguno. La niña en lugar de encontrar una adecuada comunicación solamente encontró órdenes, que le hicieron desarrollar una personalidad dependiente y pánico a la autoridad, que, llegada a la juventud, necesito ayuda psicológica para manejar estos trastornos de personalidad.
Que, en las sesiones de psicoterapia, recordaba que, desde la infancia, adolescencia y juventud, los padres le exigían sujeción a las disposiciones que impartían, comenzando a tenerles miedo, no adaptándose en la escuela con sus compañeras, más aún, con la líder del aula. Este temor, se hizo extensivo a la maestra, que cuando hablaba y se dirigía a las alumnas, la asociaba con sus padres por ser imperativa en sus órdenes.
Cuando tuvo la oportunidad de formar una relación de enamorados, inconscientemente busco a un muchacho autoritario, manipulador, que la hizo dependiente y la maltrataba psicológicamente, al punto que no deseaba ir a la escuela, problemas de apetito, trastorno del sueño, mucha ansiedad, que la obliga a solicitar ayuda y se le ayudó, partiendo del relato que expresaba sus sentimientos y que no los podía manejar, porque se sentía impotente. Pero conforme, a las sesiones que concurría, tomó conciencia, cuál era el origen de los recuerdos que no le permitía ser ella misma, por la dinámica familiar que se había instalado en su desarrollo, que sus padres habían sido educados de la misma forma y en sus relaciones interpersonales se había encontrado con personas que tenían iguales características que los padres, produciéndole los mismos efectos psicológicos, que los pudo comprender, entender, que este perfil psicológico de muchas personas van a tener el mismo comportamiento, lo importante es que sepa manejarlos, canalizarlos, que no le invada el temor, miedo, cuando los tenga que confrontar o recordar, porque está preparada para asumir esos retos y sabiduría y conducirlos por el cauce correspondiente y no se desborde la vida emocional.

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