El show del VAR
Gran protagonista el VAR (videoarbitraje) en la Copa América 2019. Con una singular forma en que cada juez lo aplica, parando el partido, dibujando con los dedos el rectángulo al cual apelará. Gesticulación, ademanes, énfasis y comunicaciones con micro en rostro, a lo Michael Jackson, para finalmente indicar el recorrido hasta la pantalla decisoria.
Un show adicional ante la expectativa y algarabía de los presentes y televidentes. Pretendida justicia total, que destierra dudas, castiga infracciones soterradas, cierra polémicas, perjuicios o conveniencias. Todo con base en cámaras, drones, cables, pantallas y más colegiados que coordinan con el réferi principal, buscándose así el fútbol perfecto.
¿Tendrá el VAR un trasfondo de intereses y mercancías? Ojo que el balompié nació con afán deportivo, lúdico, de virtudes, valores y hasta de bohemia. Por qué rectangulizar la vida que nunca fue justa ni lo será. Además, la imperfección es inherente al ser humano, al árbitro hoy minimizado.
Cuál sería entonces la emoción de lo adverso o favorable, cómo vibraríamos sin ese misterio de lo errado y trascendente; con esas memorables jornadas como ‘La mano de Dios’ con Maradona y la revancha social para su país, o de Gareca jugador cuando le validaron el gol que nos eliminó de México 86. El pequeño Ruidíaz también tendría la palabra por su gol de mano ante el gigante Brasil. Es el VAR, amigos todos.
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