El sol brillante del Perú

Según un artículo publicado a inicios del mes de mayo por Paola Villar, editora para Perú de Bloomberg en Línea, portal financiero especializado, se tiene que “el sol peruano se mantiene con una apreciación por encima del 4% en lo que va del 2022”, a diferencia de las monedas de México, Colombia y Chile que han sufrido dura depreciación en las últimas semanas, a decir por la periodista, lo que significa que la nuestra es una de las que más se ha revalorizado frente al dólar.

Son buenas noticias para nosotros, tan escasísimas en la actual coyuntura, con un fatídico conflicto bélico a causa de la invasión de Rusia a Ucrania que también nos afecta como país dado el aumento del precio de los fertilizantes en más de un 200% con respecto al 2021, que despierta las alertas de una eventual pérdida de la cosecha 2022-2023, y de los evidentes problemas económicos que nos afligen por una falta de rumbo en la política económica del gobierno de Pedro Castillo, en el cual la figura del titular del MEF no tiene el peso gravitante que en antaño ejercía dentro del Ejecutivo; es digno de resaltar el excelente manejo de la política monetaria del Banco Central de Reserva, confirmando de esta manera la confianza depositada en Julio Velarde en la cabeza de esta fundamental institución, quien ha sobrevivido en el cargo luego de su designación en septiembre de 2006, a los gobiernos de Humala, Kuczynski y Castillo, más de quince años, una hazaña.

Y es que así debiera ser en todos los campos en el Perú, dar confianza a personas por encima de preferencias partidistas, en cargos de decisión, garantizándole con ello al país un manejo técnico y profesional, que como en este caso se ve expresado en la salud de nuestra moneda, lo que a esta columnista le lleva a pensar que al menos en el BCR hoy recogemos lo que sembramos.

Por lo demás, la improvisación, la falta de transparencia, el debilitamiento del aparato estatal, las contrarreformas y los casos sensibles de supuestos actos de corrupción de la actual gestión, que se investigan por parte de la Contraloría General, el Congreso de la República y el Ministerio Público, la está deslegitimando a los ojos de la ciudadanía, llegando a niveles de hartazgo no vistos en los últimos quinquenios para una administración que ni siquiera llega al año de gobierno. ¿Qué estaremos pagando?

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