El streaming y los cineclubs en el Perú

En los últimos años, la cultura cinematográfica en Perú ha experimentado un cambio significativo en lo referente a los cineclubs. Aunque algunos centros culturales y universidades los han mantenido, la asistencia y difusión de estos espacios ha quedado cada vez más relegada. Este fenómeno podría deberse al auge de la digitalización en la sociedad.
Antes de la explosión de la era digital, los cineclubs eran uno de los pocos lugares donde los amantes del cine podían acceder a películas independientes, clásicas y de autor, que no se encontraban en las salas comerciales. Estos espacios ofrecían una programación cuidada y especializada, acompañada de foros de discusión y análisis que enriquecían la experiencia cinematográfica.
Sin embargo, con la llegada de la digitalización, el acceso a este tipo de contenido se ha vuelto mucho más sencillo. Las plataformas de streaming como Netflix, MUBI, Max, Paramount, Amazon Prime, entre otros, además de páginas con contenido más específico, ofrecen una parrilla diversa y anacrónica de cine, que cumple el mismo objetivo que los cineclubs: proporcionar acceso a películas que de otra manera serían difíciles de encontrar. El poder ver una película en cualquier momento y lugar ha cambiado las reglas del juego, haciendo que muchos cinéfilos opten por quedarse en casa en lugar de asistir a una proyección en un cineclub.
Además del acceso a una amplia variedad de películas, las plataformas de streaming han implementado sistemas de recomendación que facilitan el descubrimiento de nuevos títulos. Utilizando algoritmos avanzados, estas plataformas sugieren películas basadas en los intereses y hábitos de visualización de los usuarios. Esto, sumado a las recomendaciones a través de redes sociales, podcasts y canales alternativos, ha reducido la necesidad de asistir a un cineclub para descubrir nuevas películas.
Asimismo, la proliferación de foros de opinión, páginas de especialistas y canales digitales dedicados al cine ha creado una comunidad virtual donde los cinéfilos pueden compartir y discutir sus opiniones. Estos espacios han reemplazado, en gran medida, el papel que los cineclubs desempeñaban como centros de debate y análisis cinematográfico.
La combinación de todos estos factores ha debilitado la figura de los cineclubs. La necesidad de acceder a distintos tipos de cine y de discutir sobre ellos se ha visto satisfecha por medios digitales. Aunque estos espacios siguen existiendo, su relevancia cultural ha disminuido significativamente y se han sectorizado mucho más.
Es importante reconocer el valor que los cineclubs han tenido históricamente en la formación de una cultura cinematográfica crítica y en la creación de comunidades de amantes del cine. La experiencia de ver una película en un cineclub, seguida de una discusión en persona, es insustituible. Sin embargo, la realidad actual nos muestra que la digitalización ha transformado profundamente las formas en que consumimos y discutimos el cine.
Mirando hacia el futuro, los cineclubs en Perú enfrentan el desafío de adaptarse a una nueva realidad. Para sobrevivir y prosperar, estos espacios deberán encontrar maneras de complementar la experiencia digital con la presencial, ofreciendo algo que las plataformas de streaming no pueden replicar. Esto podría incluir eventos especiales, encuentros con cineastas, talleres y actividades que fomenten una interacción más profunda y personal entre los asistentes.

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