El tablero mundial para el 2025 – Cuarta parte
Miremos, finalmente, cómo se moverá América para el 2025. En nuestro continente se encuentra el país más poderoso del mundo y, guste o no, seguirá marcando el destino de la región. 14) Contamos un solo país desarrollado (EE.UU.), otro como Estado intermedio (Canadá), y uno más en la calidad de emergente y con perfil de futura gran potencia si se lo propone (Brasil), y con ellos, el grueso de una América Latina (AL) mayoritariamente periférica, en desarrollo para los románticos, y subdesarrollada, para los realistas. La inminente llegada al poder de Donald Trump, acrecienta dos temores en AL: elevación de los aranceles a los productos de nuestros países que hasta ahora no saben crecer teniéndolo todo, y deportaciones y expulsiones masivas, anunciadas cuando fuera candidato. Seguramente hará ajustes al comercio y no variará la política migratoria de su primer gobierno, pero será difícil creer que Washington se dispare a los pies, dándole la espalda a AL que sigue siendo conquistada por los chinos que han sabido capitalizar la idea estadounidense de mirar a AL como su patio trasero. Esa realidad ha llevado a Washington a mover fichas en su estrategia para con nuestros países. 15) AL lamentablemente seguirá dominada por la ideología –México, lindo y querido, y Colombia, son los más afectados– y el caudillismo –Bolivia se mueve en medio de ese lastre–, constituyendo la mayor desgracia contemporánea de nuestra región. Solo El Salvador y ahora Argentina, se decidieron por el pragmatismo y los resultados son incontrastables. 16) Desnudada la corrupción al por mayor en AL en el lustro anterior, en el año que comienza, seguirán las pugnas por una clase política que todo el tiempo se imputa recíprocamente responsabilidad, judicializando la política o politizando la justicia, como pasa en Perú, dejando a su suerte el destino de sus pueblos mayoritariamente golpeados por la Covid-19 que, en general, ha devuelto a la pobreza a millones de latinoamericanos. 17) Los bloques como la Comunidad Andina o el MERCOSUR no saben jugar en pared como el genio Sotil, que nos ha dejado, y el extraordinario Cubillas, en la gran cancha del continente. La integración sigue siendo una quimera y solo recordada en reuniones, congresos, cumbres, etc., sin duda, una inmensa tragedia. No aprendemos de la Unión Europea con sus 27 países y con idiomas y religiones distintas. 18) Chile ha perdido mucho tiempo. Se lo vio en los 90 imparable hasta las estrellas y ha terminado estrellado por el sesgo político que los ha dominado. 19) Ni hablar de Cuba, Nicaragua y Venezuela, que solo serán libres de sus secuestradores con sangre, sudor y lágrimas y desde sus propias entrañas nacionales. Nuestros pueblos seguirán teniendo las autoridades que consigan engañarlos, y así será porque AL no sabe ni quiere invertir en educación; y, 20) El pretexto se inmiscuirá en las pugnas geopolíticas por la hegemonía en el Pacífico –cuidado con eso–, y por eso nuestros países se volverán más disuasivos que nunca.
Miguel Ángel Rodríguez Mackay
Excanciller del Perú e Internacionalista
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