El viaje del Presidente y sus contradicciones

El presidente Castillo ha concluido su primer viaje al extranjero, asistiendo a la Cumbre de la CELAC en México y en los Estados Unidos ante la OEA en Washington y las Naciones Unidas en Nueva York, además sostuvo reuniones con otros presidentes, incluso con el de Venezuela y almuerzos de presentación con grupos de empresarios extranjeros y nacionales.
Estos viajes siempre son positivos, por las relaciones personales con sus homólogos, igualmente el mundo a través de la TV apreció su personalidad (con sombrero, hasta de noche), su desenvolvimiento, sus orientaciones políticas para dirigir el futuro del Perú y afianzamiento de las relaciones diplomáticas y económicas con todos los países, en especial con los de América.
A pesar de su poca facilidad de comunicación, ha transmitido sus principios democráticos, alejado del comunismo y del terrorismo, en el tema de la covid ha propuesto un interesante planteamiento, para que los países en desarrollo firmen un acuerdo con los propietarios de las patentes y sus laboratorios y disponer oportunamente de las necesarias vacunas.
Estimo que en este viaje el Presidente, al igual que ocurre cuando cualquier ciudadano viaja a un país desarrollado, ha podido apreciar el orden, respeto a las normas, las espectaculares obras en infraestructura vial, sus aeropuertos, edificaciones en general, calles limpias, sin baches, sin cables aéreos, etc. ,y esperemos haya retornado con el anhelo de implementar algo de lo visto.
Además de los aspectos positivos que este viaje puede haber producido, apreciamos una serie de “contradicciones” con lo que nos transmite localmente; cuando dice el “Perú es un país rico y que no debe haber pobres”, pero se presenta como el “Gobernante de un país muy pobre y explotado”, inclusive los invitó a conocer la serie de pueblos abandonados y de extrema pobreza, en lugar de promover los diversos lugares históricos y turísticos que tenemos.
Expresó también estar alejado del comunismo, pero olvida que el partido político que lo llevó a la presidencia es marxista, leninista, mariateguista y hasta la fecha no tienen ningún deslinde con Vladimir Cerrón, ni con sus ministros que apoyan esta ideología.
Invitó a los empresarios extranjeros a invertir, asegurando que tendrán total seguridad jurídica, pero aquí habla de expropiar el gas de Camisea y que las compañías mineras explotan las riquezas que le corresponden “al pueblo”.
Se describió como respetuoso de la Constitución y la democracia, pero su gobierno está promoviendo una Asamblea Constituyente afirmando que la actual Constitución fue creada por un gobierno golpista, causante de la pobreza y de todas las arbitrariedades; que no soporta la corrupción y la exportaría, sin embargo, mantiene conexión con el sentenciado por corrupción Vladimir Cerrón, presidente de su partido.
Finalmente, el gobierno de Castillo debería tener un solo discurso, alejarse de los políticos cuestionados del Movadef y Perú Libre y conseguir los cambios de la Constitución a través del Congreso. Con estas acciones logrará estabilizar el país, así el dólar, el gas y los alimentos podrían bajar entre el 10 a 15%, de lo contrario la inflación, el desempleo y la pobreza seguirán incrementándose.

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