En defensa del mar peruano

El 6 de agosto del año 1945 se lanzó sobre Hiroshima la bomba atómica. Ante la dimensión de esta tragedia humana, una de las consecuencias menos comentadas fue la contaminación del Océano Pacífico. Sin embargo, la preocupación se hizo pronto evidente en los Estados Unidos de América, y sus intereses se extendieron también a América del Sur.

Así , no por casualidad, tanto Ecuador, Chile y Perú adoptaron una zona limítrofe de protección que se extendió a doscientas millas. Diego García Sayán, hijo del Canciller Enrique García Sayán, que elaboró en el Perú el Decreto respectivo, señala que el mundo estaba jaqueado por los efectos de la II Guerra Mundial. Faltaba alimentación y los ojos de europeos se aproximaban a las costas del Perú. Es cierto: era necesario, en tiempos de guerra fría, la seguridad alimentaria, especialmente de las tropas, que en gran parte se basaba en conservas de pescado. Operó desde Argentina, la flota de Onassis en aguas del Pacífico.

Estos hechos nos recuerdan que existen normas nacionales que aparecen por circunstancias internacionales Desde el Decreto firmado por Bustamante y Rivero en 1947, la diplomacia peruana, realizó una excelente labor para consolidar internacionalmente las 200 millas a nivel regional, y luego global. Participó muy activamente en la construcción de la Convención de las Naciones Unidas (CONVEMAR) que regula todos los aspectos sobre el mar. Era la época en que estábamos representados por el embajador Javier Pérez de Cuéllar.

Trabajaron arduamente en el tema, para lograr consensos, embajadores de la talla de Miguel Bakula, Alfonso Arias Schreiber, Álvaro de Soto, entre otros. Participe de algunas reuniones y conferencias, lo que me permite dar testimonio de la importante contribución de la diplomacia peruana en favor de la regulación del Derecho Marítimo.

No obstante, el Perú es uno de los pocos países que no ratificó la Convención del Mar, poniéndonos en desventaja con otras naciones. Temores y contradicciones deben ser ahora analizados , más aún si estamos a punto de conceder un megapuerto a una empresa privada del continente asiático.

Oportunamente la Academia Diplomática del Perú, publicó un libro que ofrece una sólida argumentación sobre la Convención del Mar y los aspectos de interés de nuestro país en relación a este importante tratado. Se cumplieron cuatro décadas desde que se aprobó y se abrió a la firma la CONVEMAR, llamada Constitución de los Océanos, que concilia nuestros intereses marítimos, dentro del Dominio Marítimo de 200 millas y más allá.

El libro es también fruto de un esfuerzo en que, para gran satisfacción mía, aparece una nueva generación de especialistas, Salió con el título “El Perú y la Convención del Mar, Balance y Perspectivas”, editado por el embajador Nicolás Roncagliolo y el doctor Oscar Vidarte con la participación de once autores. Es de lectura obligatoria para los Padres de la Patria - debe ser reeditado por el Fondo Editorial del Congreso de la República- para los miembros de los Institutos Armados, así como para todos los que amamos al Perú

Un argumento sólido para adherirnos a la Convención, se encuentra en los antecedentes internacionales históricos que dieron lugar a la norma peruana. Entonces por elemental lógica jurídica, la posición del Perú debe estar siempre actualizada con el derecho internacional vigente y la normatividad generalmente aceptada en el mundo.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.