En economía, ¿estamos bien, pero vamos mal?

Hay que ser bastantes cuidadosos con la lectura de las cifras que nos deja la economía este año. Desde el discurso político gubernamental el crecimiento del PBI que va a oscilar entre 11.0% y 13%, será lo que resaltarán. Con esto estamos en un escenario que comparado con el 2019, el PBI estará entre 1.21% por debajo, hasta 0.57% por encima. No se puede negar que son bastante buenos los resultados.

La comparación del PBI con el año 2020 utilizando cifras oficiales del Banco Central de Reserva al III Trimestre de este año, nos muestra que no solo ha sido minería la que permitió el crecimiento, sino también la manufactura, la construcción y el comercio. Sin embargo, las señales que se han enviado a los mercados han sido muy malas, que ha devenido en una expectativa nula de crecimiento de la inversión privada para el 2022, lo que limitará mucho los estimados de variación de PBI para el próximo año que en su escenario más optimista no supera el 3.4%.

La situación que vivimos es la antítesis de lo que se predicaba en los 90: “estamos mal, pero vamos bien”, ahora, “estamos bien, pero vamos mal”. Lo que pasa es que la comparación se está haciendo con un año catastrófico como lo fue el 2020. Las vulnerabilidades que tenemos son grandes: crecimiento del endeudamiento, de la inflación, de la devaluación y del déficit fiscal.

El gran problema es que no sabemos cuál será el desenlace en el escenario político, la vacancia es una espada de Damocles permanente sobre Pedro Castillo. Ha sido una pretensión explícita de la derecha desde un principio, convertida en frustración por no contar con los votos suficientes. Desde la izquierda caviar capitalina aspiran lo mismo para capturar el poder como en el “vizcarrato”; tampoco tienen votos, pero sí manejo mediático y judicial; que los podría llevar a tener éxito.

En este escenario, el ala “Cerronista” de la bancada oficialista, bajo el lema: “el enemigo de mi enemigo es mi enemigo”, que en este caso son los protagónicos fiscales, está arribando a una alianza con la derecha de Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País”. ¿Qué saldrá de allí en futuro cercano? Ni el más connotado pitoniso lo podrá decir. El futuro es demasiado incierto como para hacer pronósticos económicos.

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