En la impunidad… hermanos
No hemos tenido suerte con la mayoría de los hermanos países de la región, quienes, reunidos en el comunista Foro de Sao Paulo, parecen haber firmado un pacto en defensa de la corrupción. Mostrando una perversa solidaridad, se pronuncian a favor de la impunidad de oscuros personajes que, siendo investigados o sentenciados, son defendidos, protegidos y cobijados por ellos para eludir a la justicia de nuestro país.
Recientemente, Claudia Sheinbaum, la entrometida presidenta de México, y Petro, el iracundo presidente colombiano, ningunean reiteradamente nuestra soberanía y a nuestro sistema de justicia. Esta vez, también mintiendo, salieron en defensa del golpista y corrupto Pedro Castillo.
Los líderes de México, Brasil, Cuba, Venezuela, Colombia y Bolivia se han convertido en los ángeles guardianes de la impunidad. No nos debería extrañar que más adelante se confirme que en estos países se encuentran los prófugos funcionarios del gobierno de Castillo. Lula ya protege a Nadine y parece dispuesto a recibir a quienes se hayan coludido con Odebrecht.
En Perú, la hermandad también es noticia. El Ministerio Público ha allanado por segunda vez las propiedades de Nicanor Boluarte. Esto ha sido tomado por la mandataria como un “atropello de la justicia” que se habría ensañado con su hermano como parte del cargamontón mediático en su contra.
Sorprendió ver al primer ministro, junto a su gabinete, jugándose todas sus fichas respaldando a Nicanor Boluarte. Si tomamos en cuenta que el hermano de la mandataria no ocupa cargo alguno en el gobierno, este desubicado pronunciamiento es una muestra de una servil lealtad con la que, más allá de solidarizarse con la presidenta, algunos de sus ministros buscarían asegurar su permanencia en el rebautizado gabinete de los hermanos Boluarte.
El “espíritu” protector de Dina Boluarte defiende controvertidas causas. Se solidarizó con Pedro Castillo, a quien le juró lealtad cuando su gobierno tambaleaba. Aún hay sospechas de que habría usado su poder para blindar a Vladimir Cerrón para mantenerlo en la clandestinidad.
Esta vez, no se trata de su “wayki” ni de su ministro favorito, a quienes escucha y defiende a capa y espada. Ahora está en juego la libertad de su hermano, y lo confirma cuando dice: “más allá de ser presidenta de la República, soy hermana”.
Por eso, la señora presidenta al parecer se ha extralimitado en el poder conferido al presionar a la justicia en defensa de su hermano.
Eso sí, debemos destacar que no ha sacado el cuerpo como otros que dijeron “es mi hermano, pero no sé nada”; al contrario, parece no preocuparle habérsela jugado por completo por él, aun poniendo en riesgo su continuidad en el cargo, al darnos a entender: “soy su hermana y a mi hermano nadie lo toca”.
Mira más contenidos en Facebook, X, Instagram, LinkedIn, YouTube, TikTok y en nuestros canales de difusión de WhatsApp y de Telegram para recibir las noticias del momento.