En materia electoral, JNE autoridad absoluta

Constitución: Artículo 178.- “Compete al Jurado Nacional de Elecciones: …
4. Administrar justicia en materia electoral”.
Artículo 142.- “No son revisables en sede judicial las resoluciones del Jurado Nacional de Elecciones en materia electoral,…”.
El proceso electoral peruano se presenta fraudulento: de los 43 partidos inscritos, 42 son simplemente franquicias y únicamente merece llamarse partido, el ANTAURO.
La Corte Suprema, encargada de resolver el pedido de ilegalidad del ANTAURO, ha incurrido en aberración:
al ignorar que los delitos solo los pueden cometer personas naturales, al no respetar el debido proceso, la diversidad de instancias.
El Pleno de la Corte Suprema no ha estudiado la referida aberración procesal y simplemente ha hecho su publicación en los periódicos.
Significa que el actual JNE ha claudicado de su obligación establecida en los dos artículos ya mencionados. Está a la vista que en los meses que faltan de este gobierno al 2026 ya es predominante la materia electoral sobre los otros problemas; es decir, al JNE le corresponde administrar justicia a tiempo completo, con energía y prontitud.
Sorprende la actitud del actual presidente del JNE que ha abdicado: ¿cobardía y/o traición?
¿Qué tanto hace en el Congreso subordinándose a Salhuana?
Debe revisarse a los partidos y anularse a los delictuosos, sanearse la salud jurídica de la actual realidad electoral y rectificar su actitud arbitraria con el ANTAURO, porque el JNE hasta ahora no se ha pronunciado.
Felizmente hay tiempo para el saneamiento porque las elecciones pueden correrse hasta junio de 2026.
Hace unas semanas, el Congreso pretendió vacar a la presidenta de la República, pero no consiguieron dictamen favorable en la Comisión Permanente y tampoco hubo mayoría congresal. Podría insistirse con la vacancia, pero ya en la siguiente legislatura que empieza el 16 de agosto próximo, que muy difícil se logre, porque esa mayoría congresal ya es minoría.
Además, la preocupación de los organismos internacionales vislumbra repetirse el lapso de diciembre/7/2022 – marzo/1/2023, en que la presidenta Boluarte mantuvo al mínimo al Perú como Estado de derecho, fue la “señora con banda presidencial que vivía en Palacio”, repudiada por las Fuerzas Armadas y PNP, el gobierno espurio congresal del general Williams y el Perú alienígena.
El próximo semestre será la visita del papa peruano y la presión de los organismos internacionales será determinante. El “problema” es que el Perú tenga un solo partido: el ANTAURO, que es el único que puede resolver los actuales graves problemas.

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