En torno al mensaje presidencial de 28 de julio

Contra todo pronóstico el probado inepto y más que presunto corrupto que funge de presidente de la República, llegó a cumplir un año en el cargo, ¿gracias Congreso de la República con su legión de “niños”, “niñas” y “niñes” (uso con ironía lenguaje progre)?

Pese a que P. Castillo –investigado como cabecilla de una organización criminal enquistada en el poder- camina seguido de cerca por la administración de justicia, tuvo el desparpajo de presentarse ante el Congreso de la República el último jueves 28 de julio, portando un mensaje lleno de posturas, mentiras e imprecisiones, burlándose no solo de los congresistas de la República y el Parlamento Nacional, de las autoridades, peruanas y extranjeras, convocadas, sino, sobre todo, de cada uno de los más de 24.7 millones de ciudadanos peruanos.

Presentarse ante el Congreso, al inicio de la primera legislatura ordinaria anual es un poder-deber del presidente de la República, previsto expresamente en el Art. 118° inciso 7) de la Constitución Política vigente, que señala que el mensaje debe ser dado en forma personal y por escrito y debe contener la exposición detallada de la situación de la República y las mejoras y reformas que el Presidente juzgue necesarias y convenientes para su consideración por el Congreso. Precisa, también, que el mensaje debe ser aprobado por el Consejo de Ministros.

Dado que se trata de una previsión constitucional, que para cumplirse requiere que el Congreso se reúna en sesión plenaria, salta a la vista, como consecuencia, que los congresistas de la República están obligados a instalar la sesión pertinente con el quórum reglamentario, que es de la mitad más uno de su número hábil, debiendo mantener ese quórum a lo largo de toda la sesión. Con ello queda claro que no asistir o retirarse de la sesión en señal de protesta, merecida por cierto por Castillo, no es una alternativa constitucionalmente válida.

Ochenta y seis páginas, leídas en poco menos de dos horas, en las que no solo destacaron posturas llenas de cinismo como darse por víctima de inventos de indicios de corrupción y de hostigamiento por las “élites” y medios de prensa, silencio frente a crímenes cometidos por supuestos ronderos que lo defienden, sino también decenas de inexactitudes y falsedades que prontamente fueron advertidas por analistas y herramientas de comparación de datos. El colmo fue anunciar la llegada de fertilizantes para agosto y dos días después prorrogar el proceso de adquisición hasta octubre.

Nuevamente, el único remedio para tanto mal es la pronta vacancia de Castillo.

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