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Encima de la pandemia, ideología trasnochada

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Fecha Publicación: 31/07/2021 - 19:50
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La reforma constitucional debe canalizarse dentro de los cauces que señala la propia Carta Fundamental de 1993. Pero, debido a cínicos intereses políticos, al resentimiento de sectores olvidados, a la indignación contra la corrupción o la ignorancia de bolsones de electores desinformados, sonó más fuerte en la segunda vuelta electoral la oferta demagógica de la Asamblea Constituyente.

Ese planteamiento electorero dejó de ser un clisé conforme avanzaba la candidatura presidencial de Perú Libre, o del partido comunista con otro nombre, para cuajar más allá de los sectores trasnochados. De esa manera, algo que parecía lejano para la mayoría de peruanos, pasó a ser una amenaza real. Es decir, del discurso termocéfalo y estridente se pasó a un peligro inminente. Porque eso es lo que resulta, un riesgo objetivo capaz de traer abajo lo avanzado en tantos años, incluso amén de haber sido gobernado el Perú por gobiernos de la izquierda caviar, que actuaron en complicidad con los defectos de un modelo neoliberal, obviamente mal entendido y aplicado por muchos actores elitistas y con posiciones de poder.

Pero el tema es más grave si se atiende el contexto latinoamericano, contaminado por los esbirros del Foro de Sao Paulo y los radicales de Puebla, incluso junto a grupos armados financiados por el narcotráfico, llámense los “tupamaros”, las “Farc”, los emerretistas o senderistas. Aquí viene el gran engaño o la gran estafa política: proponer una Asamblea Constituyente con el objetivo de perpetuar en el poder a una camarilla al más puro estilo de la Cuba castrista o la Venezuela bolivariana.

Ese es el gran contrabando que se debe frenar en seco, puesto que, si se quiere luchar contra la corrupción, si se quiere reformar el Estado o si se busca corregir los defectos del modelo neoliberal, todo ello se puede hacer perfectamente reformando la Constitución y encarando los problemas de desigualdad social bajo la fórmula de la solución de conflictos, del diálogo y los consensos democráticos.

Es la hora en la cual millones de ciudadanos tienen que pasar a la acción porque es su derecho legítimo a defender la libertad, porque más del 90 por ciento de peruanos no votó por una Asamblea Constituyente y tampoco quiere que el Perú se convierta en un país comunistoide, estatista y totalitario; porque así lo único que se logrará será empobrecer a 33 millones de compatriotas, y eso no se puede permitir.

@RafaelRomeroVas