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Era lo previsible

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Fecha Publicación: 29/07/2022 - 22:30
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Ya nada asombra en el gobierno del profesor Pedro Castillo. El mandatario llegó al congreso de la República y leyó su discurso, por espacio de una hora con 50 minutos, que nos hizo sentir estar viviendo en el país de las maravillas. Los peruanos nos quedamos atónitos de saber que nuestra economía había subido, que nuestros índices de pobreza habían bajado, que los empleos habían aumentado y que nosotros no estábamos enterados, simplemente, por un perverso manejo informativo de una prensa mal intencionada, que no dice la verdad y que sólo está buscando cómo desestabilizar a su gobierno.

El jefe de gobierno, dio cuenta de lo que su gestión había realizado en este su primer año, en todos los sectores de la administración del Estado, como educación, salud, vivienda, medio ambiente, cultura, economía y un largo y alentador etcétera, sin que los ciudadanos de a pie hayamos podido advertir sus bondades y encontrarnos viviendo otra realidad, muy ajena a este idílico paraíso que Castillo se dedicó a mostrar, frente al estupor y rechazo de la mayoría de los congresistas que optaron por dejar el hemiciclo, algunos de ellos, o girar el asiento para darle la espalda, algunos otros.

Las bancadas de oposición esperaban un mínimo de autocrítica en su cuestionada gestión de gobierno. Sin embargo, nada de eso hubo. Por el contrario, el mandatario inició su mensaje al congreso en un tono arrogante y confrontacional, al señalar que los sectores que no habían procesado su derrota electoral, no le dieron tregua ni le dejaron gobernar, desde el primer día de haber asumido el mando, en alianza con una prensa a la que culpo por las calamidades en su gestión. Les imputo haber ocultado los logros del gobierno, dedicándose “a mentir, acusándonos sin ninguna prueba y siguiéndonos en una perversa inversión de los principios elementales”, señaló. Es más, dijo que están “empeñados en desestabilizar al gobierno, solo emiten acusaciones de corrupción sin ninguna prueba. Se van a cansar de buscar las pruebas porque no las van a encontrar”, expresó.

El mandatario se encuentra envuelto, al año de su gestión, en varias investigaciones fiscales, por actos vinculados a supuestos hechos de corrupción y acusado de presidir una organización criminal; dos mociones de vacancia; cuatro titulares de la Presidencia del Consejo de ministros y 53 ministros que se sucedieron unos tras otros, demostrando una enorme ineptitud para gobernar, poniendo en riesgo no sólo la gobernabilidad, sino la esencia misma de nuestra democracia. Asumió la presidencia ofreciendo no defraudar al pueblo peruano y ser un gobierno diferente al de sus antecesores, sobre todo, en el combate a la corrupción. Sin embargo, hizo todo lo contrario, tanto, que los sondeos estadísticos arrojan un 75% de rechazo de parte de una población que se siente decepcionada.

Enumeró un rosario de acciones, según él, realizadas por su gobierno. “Hemos recuperado las deudas tributarias que gobiernos anteriores no quisieron cobrar a las empresas privadas por más de 5,400 millones de soles”, dijo. “¿Se conoce que el Perú es el país que más ha crecido en la región? Muy pocos lo saben, pero en lo que va del 2022 hemos crecido 3.5% como lo señala el Banco Central de Reserva y a pesar de la pandemia estamos también por encima del promedio de la región”, resaltó. “Igualmente, entre los países emergentes, también superamos la proyección de 2.5% del crecimiento económico para el 2022. Pero eso no se comunica, como tampoco se dice que los organismos globales como el Banco Mundial prevé que el crecimiento de la economía avanza y llegará a 2.6% para este año, lo que es muy inferior a lo que alcanzaremos”, agregó. “Hoy en día contamos con un millón 260,000 ciudadanos que son menos pobres y también han salido de la extrema pobreza 309,000 peruanos”, detalló. No es broma, lo dijo en el congreso de la República.

Este fue el mensaje del mandatario, quien dijo que responderá ante la justicia por los actos que se le atribuyen, aun cuando no fue contundente en el deslinde con la corrupción. Castillo pasa por momentos muy difíciles en este terreno, con varios candidatos a colaboradores que vienen aportando valiosa información contra él. Los observadores señalan que el futuro inmediato del jefe de estado es de pronóstico reservado. Las miradas están puestas en la fiscalía y también en el congreso de la República, poder éste, que no acierta en sus decisiones para buscar una salida política y constitucional y poner fin al errático camino del gobierno.

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