Es lo que hay
Conversaba –y luego discutía sin llegar a los extremos que se ven cotidianamente- con un buen amigo sobre la mejor alternativa a la coyuntura nacional que vivimos y también sufrimos en cámara lenta. Una a una se nos caían de las manos las opciones. Primero, el adelanto de elecciones aunque sea para mediados del 2024. Descartada esta, pues como están las cosas y aun suponiendo que se produjese la necesaria reforma constituciona, las condiciones del sistema político-electoral no garantizan que lo que salga de los comicios sea siquiera menos malo que la malagua gubernamental y el pandemónium parlamentario existentes y, peor, contando con un JNE que no asegura el respeto de la voluntad popular expresado en las ánforas.
Lo demás, la próxima renovación de una Mesa Directiva congresal que efectivamente fortalezca la gobernabilidad y la confianza ciudadanas apuntalando la reactivación del país e, incluso, la renuncia de la anodina doña Dina, tampoco entusiasman habida cuenta del creciente desprestigio del llamado Bloque Democrático legislativo convertido más bien en bodoque –excepto por alguno de sus miembros- y, ante tal desalentador panorama, de poco o nada serviría el paso al costado de la sucesora palaciega.
Con el amigo de marras pensamos que lo que hay es lo que tenemos y merecemos ya que en lugar de intentar construir colectivamente un verdadero Estado Constitucional, Democrático y de Bienestar seguimos cual cabezas de ratón desviviéndonos en organizar partiditos y partidúsculos que llegarán a los treinta a fin de año y que viva el Gatopardo para que nada cambie.
Por lo demás, la población harta de la politiquería, la corrupción y la ineptitud en la gestión pública y urgida por sobrevivir el día a día tiene toda la razón para expresar pacíficamente su protesta en las calles o con cacerolazos en las casas contra esta realidad que a las grandes mayorías no satisface.
Esperamos que las nefastas “Tomas” patrocinadas para hoy por sectores subversivos y extremistas no causen más víctimas y que, en cambio, el legítimo malestar ciudadano frente a la incapacidad de los Poderes Ejecutivo y Legislativo se haya podido manifestar pacíficamente. Es lo que debe haber, POR AHORA. ¡AMÉN!
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.