Es necesario solucionar nuestra crisis
Los problemas de inestabilidad y paralización del país toman especial preponderancia a raíz que el Gobierno de Castillo asegura que por parte del Congreso se ha producido un “rehusamiento expreso de la confianza” al rechazar de plano el inconstitucional pedido del primer ministro para derogar la Ley 31399, referida a la regulación de los referéndums.
A esto se suma que irregularmente en el Acta del Consejo de Ministros, se detalla que por esto se aceptaba la renuncia del premier y se nombraba a Betssy Chávez como primera ministra, quien reestructuró el Gabinete, realizando 6 cambios y contratando indebidamente como asesor a Aníbal Torres, dejándose claro el espíritu de seguir con las confrontaciones y la decisión del Ejecutivo de continuar con el Tema de Confianza y cerrar definitivamente el Congreso.
Además, Castillo sigue gobernando sin interés de utilizar mejores colaboradores, desprestigiando su gobierno con actos considerados corruptos, insistiendo en una constituyente para cambiar la Constitución que llevaría a que nuestra economía y producción se maneje sin control y teniendo la posibilidad de nacionalizar las actividades agrícolas, industriales, comerciales entre otras y convirtiendo al gobierno en autoritario y propietario sin pagar el precio justo , perdiendo los derechos a la propiedad privada y la libertad de los ciudadanos, incrementándose la corrupción, el abuso, la pobreza y un éxodo inhumano de millones de familias emigrando, similar a Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Si bien el Tribunal Constitucional ha establecido que la primera Confianza que se atribuye el Ejecutivo, no procede, este podrá presentar otras, dejando la puerta abierta para que Castillo, Torres o Chávez promuevan nuevamente el cierre del Congreso.
Por su lado el Congreso, al observar que su permanencia es débil y corriendo el riesgo de ser cerrado, y los congresistas quedarse sin su apreciable sueldo y privilegios congresales, deben darse cuenta que la única manera de quedarse defendiendo la democracia es utilizar las diferentes posibilidades de sacar a Castillo dentro de la Ley, entre ellas: la vacancia, la suspensión, adelanto de elecciones o su renuncia.
Se ha presentado por tercera vez la vacancia, la dificultad es conseguir los 87 votos para lograrlo, ya que los partidos que apoyan a Castillo sumados a los congresistas comprados estarían llegando a 40 votos. De fracasar el pedido de vacancia, tendrán que ir por las otras posibilidades que la Ley les permita, pero mantener un gobierno que no hace nada en favor del progreso de País no es aceptable.
Dentro de este panorama, aparece el informe del grupo de la OEA, que, consciente de que el Perú ha entrado en una crisis política, recomienda una tregua y conversaciones para superarla, igualmente, la nueva premier está proponiendo realizar acuerdos que lleven a ambos poderes a trabajar por un Perú unido.
Indudablemente, este camino teórico sería el mejor, pero esto será complicado. Por un lado, la OEA no tiene los medios, ni el poder ni el prestigio para lograrlo y por otro lado, Castillo y su premier continúan con los enfrentamientos y con el espíritu de cerrar el Congreso.
Finalmente, desde el inicio de este gobierno, el Perú está continuamente en crisis y, para solucionarlo, es prioritario prescindir legalmente de Castillo, seguir su gobierno con su vicepresidenta sin enfrentamientos y en base a Convenios Democráticos que unan al país y se logre un desarrollo en paz y unión.
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