¿Es un pecado tener animales y no hijos, según el Papa y el Opus Dei?

En su primera audiencia de 2022, el Papa Francisco ha dedicado su catequesis a la paternidad y la maternidad, a partir de la figura de San José. Ha incidido tanto en la paternidad natural como en la de adopción. Una de las frases más impactantes, por aludir a una realidad cotidiana, al menos en algunos países de Europa, ha sido el lamento expresado por el Papa de que “muchas parejas no tienen hijos porque no quieren, o tienen solamente uno porque no quieren otros, pero tienen dos perros o dos gatos, que ocupan el lugar de los hijos”. El Papa añadió que esta referencia “puede hacer reír”, pero es una realidad “que nos rebaja y nos quita humanidad”. ¿Qué nos rebaja? Lo que nos rebaja es la corrupción, el dinero exorbitante que tienen la iglesia católica, ¡¡¡las propiedades que tiene el Opus Dei!!! ¿Y, no sería bueno que un poco de ese dinero sea donado a los albergues llenos de niños en abandono?

El Papa quiso despertar las conciencias de las familias y recordó que la paternidad y la maternidad son la plenitud de vida de una persona: “Un hombre y una mujer que voluntariamente no desarrollan el sentido de la paternidad y de la maternidad les falta algo principal, importante”. También hizo una llamada a la adopción diciendo que hay muchos niños en el mundo que esperan que alguien cuide de ellos. Hasta allí, es casi aceptable que el Papa exprese sus deseos porque las parejas tengan hijos y fomentar la adopción; sin embargo, cuál es la razón del concepto retorcido de Jesús Urteaga, que desde hace muchos años está al frente de entidades familiares y de forma reiterada y pública ha afirmado y explicado las consecuencias éticas y sociales que conlleva esta preferencia de mascotas sobre hijos. La primera vez que recuerdo haberlo leído fue hace casi 60 años en la primera edición del libro Dios y los hijos (Rialp), del sacerdote del Opus Dei y comunicador en televisión Jesús Urteaga. “Si no tenéis hijos acabaréis teniendo perros”.

También afirma que defender más a los animales no es contradictorio con el mayor amor a las personas y reconocer su dignidad, pero la práctica demuestra que los grupos animalistas, los que se autocalifican de defensores de la dignidad y del bienestar animal, etc., son todos promotores del aborto. ¡¡¡Vaya!!! Qué afirmación para certera y masiva, o acaso nunca este señor pensó que hay mujeres que no pueden tener hijos, o que no tienen los medios económicos para lograrlo, o que el el Opus Dei prohíbe los tratamientos de fertilidad porque afirma que si no te da hijos nuestro Dios es porque es su voluntad y no puedes ir contra ella haciendo tratamientos de reproducción. Definitivamente veo que aún en estos tiempos, la iglesia católica, los católicos laicos, y muchos que se golpean el pecho en las misas solo son críticos de las decisiones de la sociedad y que su trabajo no es hacer especismo minimizando a los animales que es por lo que todos los países del mundo siguen luchando para equiparar su dignidad y categoría jurídica al igual que el humano y no fomentar el antropocentrismo. ¿Quieren respeto a la familia, pero no respetan la vida animal, no serán ellos los que entran en contradicción especista? ¡¡Qué decepción y desfase mundial!!

Fuente: Religión en ibertad-Daniel Arasa

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