Escuche bien, presidente Castillo
Somos el hazmerreír del mundo exhibiendo no sólo física sino intelectualmente a Pedro Castillo como presidente. No puede ser que mantengamos como jefe del Estado a un sujeto con aires napoleónicos, aunque en lugar del sombrero bicornio (o de dos picos) que lucía en pequeño corzo, el peruano viste uno de origen español para disimular su ya reducida figura corporal disfrazada, además, de Evo Morales II. Aunque hay más. Siendo profesor, Castillo no sabe leer. Los dislates que produce cada vez que lo hace son de horror. Otro papelón que castiga, aún más, la bastante desacreditada imagen mundial que registra el Perú. A lo anterior hay que agregarle esa desfachatez con que Castillo se jacta de los quebrantos a la Constitución y a las leyes que comete cada día. Al extremo que, en apenas cinco meses y días de gestión, ya se encuentra imputado por la Fiscalía de la Nación por actos de corrupción.
Nunca nuestra patria ha estado peor representada que a partir de la juramentación de Castillo. El menoscabo moral puede hasta superar al descomunal atentado económico que, en tan cortísimo tiempo, Castillo le ha infligido al país. Pero ahí va el presidente, feliz de la vida sintiéndose el conquistador del mestizaje que produjo la unión de españoles con indígenas, de la que precisamente desciende este peruano de apellidos españoles, vistiendo ese sombrero de marras que porta tan orondo, cuya familia coincidentemente –igual que sucedió con la del corrupto Humala- estaría (remarcamos el condicional) paseándose por Suiza, cuna del oscurantismo en cuanto a encubrimiento de dineros mal habidos se refiere.
De otro lado, la crisis económica nacional es abracadabrante. Pero la antiminera y aún premier Vásquez dice “Estamos aprendiendo (a gobernar)”. Sólo en el primer trimestre ese aprendizaje le ha costado miles de millones de dólares en pérdidas al país.
Castillo seguirá arrasando al Estado Democrático, hasta convertirnos en Cuba II. Sus actos corruptos recién serán investigados “cuando acabe su mandato” dice la cómplice fiscal Ávalos. Es decir, nunca. ¡Porque el comunismo jamás dejará el poder! Antes, la todavía premier Vásquez había dicho: “Por transparencia (Castillo) entregará la lista de visitantes con quienes se reunió en (aquella casa de citas de) Sarratea”. Antier, el abogado de Castillo la desautorizó: “No ha entregado (ninguna lista) por estrategia de su defensa legal.” Pregunta: ¿Ocultar pruebas es “defensa legal”? Vásquez sucumbió: “Siendo abogada avalo lo de la estrategia legal”. ¡Por ser rojos, la Fiscalía permite que Castillo haga y deshaga! ¡Esto no es Estado de Derecho, amable lector! ¡Es la captura del Estado por una banda criminal comunista de altísimo peligro!
Según Marianella Ledesma, saliente presidenta del TC: “Es un deber constitucional y ético mantener informada a la población de manera oportuna. Forma parte de una gestión transparente (…) Ya basta de secretismos, de actos reservados bajo cuatro paredes. Cuando se ejerce la función pública, se debe hacer de manera abierta y transparente. No hay forma de estar realmente con el pueblo si se gobierna a espalda o a escondidas de este.” ¡Escuche bien, Castillo!
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