¡Esta es tarea del Congreso!

“Chela (Graciela) Villasís (jefe del área de Investigación del diario El Comercio) me ha comentado varias veces que se reunía especialmente con (el entonces Fiscal de la Nación) Pablo Sánchez, para obtener informaciones en tiempo real (desde el mismísimo Ministerio Público); y a cambio, había una defensa del diario El Comercio a los fiscales Rafael Vela Barba y José Domingo Pérez y al mismo Pablo Sánchez”. Frase lapidaria del suspendido funcionario del Ministerio Público, Jaime Villanueva, para con El Comercio. Diario dedicado a promocionar a dos fiscales desacreditados, vigentes desde tiempos del, igualmente, cuestionado ex Fiscal de la Nación Pablo Sánchez. Para mayor claridad, otra prueba de la megacorrupción que corroe desde sus cimientos al Ministerio Público aparece en la página cinco de la declaración del pasado febrero 28, nuevamente testimonio de Villanueva, a quien los caviares –y su periodismo toxicómano– dieran crédito irrefutable cuando declaró contra la todavía suspendida Fiscal de la Nación Rosario Benavides. Su manifestación fue requerida por el Fiscal Interino de la Nación, Juan Carlos Villena, quizá porque expone en todo su esplendor la corrupción existente al interior del Ministerio Público. Como ejemplo está el cabildeo, quid pro quo, con un periódico desprestigiado como El Comercio y su socio La República, para que propalen informaciones de interés sólo para los desacreditados fiscales Pérez y Vela. En caso contrario, para esconder noticias que les perjudiquen. Como cuando los altos ejecutivos de Odebrecht modificaron sus testimonios en Brasil, dejando en vacío a los fiscaletes Vela y Pérez.
Ayer EXPRESO publicó comentarios de dos legisladores referidos al affaire Villasís. Comentaba Edward Málaga (No Agrupado): “Me parece muy grave que se genere una colaboración muy parcializada entre un organismo autónomo como la Fiscalía y cierta prensa con una agenda política. Eso es interferencia (…) hace dudar a los peruanos acerca del trabajo de la Fiscalía y las instituciones que administran Justicia, lo que se suma a la falta de credibilidad en algunos medios de prensa. Un escenario sumamente complejo, porque uno duda no solo de los congresistas y el gobierno, sino del Ministerio Público, el Poder Judicial, la Policía y los propios medios (…) siento que estamos en una guerra entre bandas (…) La Fiscalía está en cuidados intensivos, igual que otras instituciones del Estado; hasta el Congreso.” Por su parte, el legislador José Cueto (Renovación Popular) dijo: “Esta revelación de (un) negociado entre ‘el principal’ grupo mediático, en favor de los fiscales del caso Lava Jato, es la punta del iceberg para que, desde el Congreso, impulsen reformas para reorganizar el Ministerio Público. Es grave que haya algún tipo de nexo de El Comercio con esta mafia. Debiera reorganizarse también todo el sistema electoral”.
Desde esta columna bregamos hace largo tiempo para que el Legislativo cumpla su obligación de legislar sobre la inconstitucional, peligrosa inconducta del Ministerio Público, Jurado Nacional de Elecciones y la Junta Nacional de Justicia; incluyendo la remoción de los malos funcionarios de esos entes. En el término de la distancia, inteligentemente el Congreso debiera solventar esta gravísima coyuntura.

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