Estadista no es lo mismo que empresario

Es común que se crea que el ser un buen empresario convierte a uno en un destacado ESTADISTA, es decir, que tiene las condiciones necesarias para ser un buen gobernante.

No hay que confundir el hecho de que el país no es una empresa razón por la que no se le puede conducir como empresa y que una empresa no es un país, razón por la que no se le puede conducir un como un país.

Un empresario de éxito puede ser estadista y un estadista puede ser un empresario triunfante, pero el solo hecho de ser un empresario de éxito no necesariamente te convierte en estadista, y un estadista exitoso no necesariamente es un buen empresario.

Estadista puede ser empresario, periodista, sindicalista, militar, profesor, etc. pero ninguno de ellos sería estadista, si creyera que para serlo tuviera que actuar como lo hizo para ser para un exitoso empresario, periodista, sindicalista, militar, profesor, etc.

No es responsabilidad de un empresario la educación previa de los empleados ni por el futuro de los mismos, incluyendo los suyos, si pierden su trabajo, porque de ello se encarga el gobierno que por estar conducido por estadistas asumen esa responsabilidad (política educacional). Tampoco es su responsabilidad de evitar los desequilibrios sociales que impiden a los empresarios tener más éxito.

Por allí leí un buen ejemplo de la diferencia de un empresario y un estadista. El empresario es un jurador de fútbol que es un gran pateador de penales y el estadista es un excelente director técnico. Otro buen ejemplo que leí fue que el empresario es el que le hace jaque mate a la reina del contrincante y el estadista es el que concibe las jugadas desde el principio.

La competencia política actual está entre los que creemos en la economía de mercado, es decir los enemigos del mercantilismo y los mercantilistas de derecha (oligarcas) y de izquierda (socialistas). En otras palabras, los que creen en el derecho de propiedad seguro, la libres oferta y demanda, la promoción de la inversión y los no creen.

Es normal que los empresarios exitosos se consideren, sin serlo, estadistas, razón por la que apoyan a otro empresario exitoso que como él no es estadista. Pero como no es estadista no es un buen gobernante, este hecho es lo que desprestigia a las” derechas empresariales” porque los votantes responsabilizan a los empresarios por el mal gobierno.

Por lo anterior los que creemos en la economía de mercado debemos tener un candidato único que sea un estadista y no solo un empresario de éxito.

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