ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

“Estados santuarios”: ¡fuera!

Imagen
Fecha Publicación: 12/06/2025 - 22:10
Escucha esta nota

En 1965, fecha de mi nacimiento, fue la última vez que, sin el consentimiento del gobernador local, el presidente de los Estados Unidos envió a la Guardia Nacional para imponer la ley y el orden en un estado de la Unión. En esa ocasión, el presidente Lyndon B. Johnson (demócrata) envió tropas a Alabama para proteger a los manifestantes por los derechos civiles, desafiando al gobernador George Wallace.
Hoy, el presidente Trump (republicano), sin autorización del gobernador demócrata de California, ha enviado a la Guardia Nacional y a los marines a reinstaurar el orden público. (La alcaldesa de Los Ángeles le ha dado la razón al presidente y ha declarado el toque de queda). Esto, a raíz de los ataques violentos contra las autoridades federales migratorias que realizan redadas contra inmigrantes ILEGALES en todos los Estados Unidos.
Señalo con mayúsculas lo de ILEGALES, porque la propaganda woke/caviar simplemente informa sin ese pequeño detalle, hablando sólo de “inmigrantes”. Como los woke/caviares no pueden negar el hecho de la ilegalidad, pues simplemente no la mencionan, dando la impresión de que existe una arbitrariedad contra un “derecho” que se acaban de inventar: el de que la inmigración es un “derecho humano”.
Es más, se critica a Trump por hacer cumplir la ley que los estados demócratas como California y Nueva York no quieren hacer cumplir, declarándose algo que no existe en ninguna ley de los Estados Unidos que lo autorice: los “estados santuario”.
Es, como ve el lector razonable, no más que el mundo al revés. El tirano y déspota es el que hace cumplir la ley (que él no hizo), mientras los buenos son aquellos que, con su autoridad, apañan el incumplimiento de la ley con el cuento de los “estados santuario”.
Paradójicamente, quienes están más en contra de la inmigración ILEGAL son los inmigrantes LEGALES. Y esto porque ellos, más que nadie, saben el trabajo que necesitaron para obtener su residencia o ciudadanía en los Estados Unidos cumpliendo con la ley.
Como nunca faltan los “buenitos”, esto les asombra por la supuesta falta de empatía de aquellos inmigrantes que, por distintas razones, tuvieron mejor suerte que los ilegales. Pamplinas. Así es la vida.
Como se comprenderá, cuando Johnson envió hace 60 años a la Guardia Nacional al estado racista de Alabama, ninguno de los que hoy critican a Trump dijo ni pío y, más bien, aplaudieron.
Hoy, para estos, el racista es Trump porque la mayoría de inmigrantes son latinos mexicanos, que, con su bandera al ristre, han atacado (a la Guardia Nacional y a la policía) y destruido propiedad pública y privada. Como si el origen o el color de la piel fuera óbice para no cumplir la ley.
El color de la piel o el origen no hace bueno ni malo a nadie. Es el incumplimiento de la ley lo que hace socialmente bueno o malo a una persona. Lo demás es sensiblería y cháchara propagandística.
De ahí se sigue que no es Trump el que está fuera de la ley y el derecho, sino los inmigrantes ILEGALES y los gobernadores que los protegen.

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookXInstagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.