Estafaron al Papa

Entre el 25 y 29 de julio de este año una misión especial enviada por el Papa visitó Lima. Lo hizo para investigar las cuitas de la organización religiosa Sodalicio, sindicada de cometer graves abusos psicológicos y sexuales contra sus propios asociados. Los Sacerdotes Jordi Bartolomeu y Charles Scicluna se entrevistaron con varias de las supuestas víctimas. A estas se sumaron un grupo de aparentes comuneros de Catacaos que según un reportaje de la agencia de noticias árabe Al Jazzera (The Sodalitium Scandal) estaban siendo despojados de sus tierras “ancestrales” por una organización criminal a la que llamaron La Gran Cruz del Norte vinculada con el Sodalicio.

Este reportaje tuvo amplia difusión en varios portales caviares como Wayka, pero fue desmentido contundentemente en un libro de investigación firmado por el periodista Miguel Ramírez, así como en otro reportaje de la periodista Mariela Balbi. El último 18 de septiembre de 2023, el gobierno de Dina Boluarte declaró el estado de emergencia en tres distritos del país, uno de ellos Sullana, en Piura. Esto para frenar la ola delictiva de asesinatos, secuestros, estafas, extorsiones y otros delitos que han puesto en jaque a la sociedad peruana. Según el diario La República y el portal de noticias Lima Gris, en los operativos realizados a raíz del estado de emergencia en Sullana, cayeron varios miembros de una organización criminal que se dedicaba a la invasión de terrenos destinados a proyectos de expansión urbana y agrícola como la Asociación Civil San Juan Bautista. Fue a esta ACSB a la que el reportaje de Al Jazzera le achacaba el despojo de tierras ancestrales a sus comuneros. Por lo visto la cosa era totalmente al revés. Pero eso no es todo. Los miembros de la banda de invasores y extorsionadores (Asociación de Ganaderos Cruz Blanca) tenían serios antecedentes por homicidio, robo agravado, lesiones, usurpación bajo la modalidad de amenaza y turba por posesión de inmueble. También de terrorismo. Todo esto según la policía. ¿Y qué tiene que ver todo esto con la misión papal encargada a los sacerdotes Bartolomeu y Scicluna? Pues, aunque parezca increíble los visitadores papales se entrevistaron con los cabecillas de esta banda delictiva que asola Catacaos. Ello, fina cortesía de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos CNDDHH que hizo pasar a los victimarios como víctimas, sorprendiendo a la comisión investigadora y al propio Papa. ¿Cómo pudo ser esto posible? ¿Acaso la Iglesia, con dos mil años de existencia, no tiene filtros en la curia peruana? ¿No se investigaron los antecedentes y prontuarios de quienes se iban a reunir con la misión papal? ¿No constaba todo esto en los archivos policiales, fiscales y judiciales? ¿No había sido escrito en blanco y negro en el libro de Ramírez y visto en el reportaje de Balbi? Lo cierto, lo concreto y lo real es que una gavilla de delincuentes apañados por una red caviar con la agenda de darle el puntillazo final al Sodalicio estafó a la misión papal. Esa es la explicación monda y lironda. Finalmente, ¿quiénes aquí son más delincuentes que otros? ¿Los invasores de tierras o la mafia caviar?
PS. Expreso mis más sentidas condolencias a la familia del almirante Luis Giampietri Rojas, héroe de la democracia y perseguido hasta en su lecho de muerte por la infamia caviar.

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