Estar prevenidos

El evento sísmico ocurrido el Día del Padre, de magnitud 6.1, localizado a 30 kilómetros al suroeste del Callao, fue el de mayor intensidad entre los 398 registrados en lo que va del año, según el Instituto Geofísico del Perú (IGP). Aunque no dejó víctimas ni daños materiales considerables, sirvió para poner en agenda una posible ocurrencia mayor, de hasta 8.8 grados, con consecuencias graves para Lima debido a su vulnerabilidad y la precariedad de muchas edificaciones.
Expertos del IGP han advertido sobre este riesgo latente en la costa central. El ministro de Vivienda, Hania Pérez de Cuéllar, reconoció esta amenaza y anunció medidas para enfrentar los riesgos estructurales y coordinar con gobiernos locales para reducir vulnerabilidades.
No se trata de alarmar, sino de asumir el tema con responsabilidad. Debemos comenzar por revisar nuestros hábitos y prepararnos para enfrentar una eventualidad de esa magnitud. El Centro Sismológico Nacional (Censis) señaló que la secuencia de sismos en Lima refuerza la necesidad de mantener la vigilancia y preparación ante emergencias.
Ese mismo día, en Puno, se registró otro sismo de magnitud 4.0, sin daños reportados. Hasta mayo, el IGP había registrado 313 sismos, la mayoría entre magnitudes 3.5 y 5.4. Solo en mayo, Ayacucho reportó un sismo de 6.0, superado por el reciente del Callao.
El jefe del IGP, Hernando Tavera, explicó que un sismo de gran magnitud en Lima, Ica y Áncash es previsible, debido a la intensa actividad tectónica. Aunque no se puede evitar un sismo, sí es posible reducir el nivel de riesgo. Recomendó revisar el tipo de suelo sobre el que se construyen viviendas y participar en simulacros.
El ministro de Vivienda advirtió que un terremoto de gran escala en Lima y Callao podría destruir hasta 350 mil viviendas. Señaló que más del 60 % de las edificaciones son autoconstruidas, lo cual incrementa el riesgo. No obstante, precisó que no habría riesgo de colapso en las redes de agua y saneamiento, ya que Sedapal cuenta con un plan de contingencia robusto, con más de 300 pozos tubulares listos para operar ante emergencias. Sedapal, según expertos, es una de las mejores empresas de agua en Latinoamérica.
Frente a este panorama, las autoridades deben definir estrategias claras, pero también es deber ciudadano seguir las recomendaciones. Recordemos que el Perú se ubica en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona sísmica activa que genera más del 80 % de los sismos en el mundo.
La prevención es clave. El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) recomienda tener una mochila de emergencia lista en casa. Esta debe contener alimentos no perecibles, agua, botiquín de primeros auxilios, linterna, radio, pilas, manta térmica, silbato, papel higiénico, alcohol en gel, mascarillas, documentos personales, algo de dinero y contactos de emergencia.
No es exageración, es necesidad. Estar preparados puede marcar la diferencia entre la vida y la tragedia.

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