Esterilización de mascotas caninas y felinas
La esterilización en animales es un proceso quirúrgico en el que se extraen las glándulas sexuales, a fin de eliminar el celo y la capacidad reproductiva, razón por la que su implementación contribuye a reducir su población de manera ética, en contraste del sacrificio a través del envenenamiento. Al ser una política de salud pública, el MINSA, los gobiernos regionales, locales y organizaciones privadas y públicas se unirán para fomentar su promoción. El objetivo es que se evite que haya más animales abandonados y, de esta manera, evitar el riesgo de contagio de enfermedades zoonóticas. Pero la rabia canina no es la única enfermedad que los perros y gatos pueden transmitir a los humanos. Para el médico veterinario Jaime del Águila, la toxoplasmosis es una enfermedad muy común en áreas urbanas, es decir, en las grandes ciudades, que puede ser transmitida al entrar en contacto con las heces de los gatos infectados. En las zonas rurales también hay peligro: la equinococosis es una afección causada por unos gusanos que se hospedan en los perros y gatos, y también se transmiten por las heces o a través del agua contaminada.
“Esta enfermedad perjudica la vida de quien la contrae. Vemos niños a los que se les debe extraer el pulmón para ser salvados. Y en las regiones muchas veces tienen poco acceso a los hospitales”. Como afección zoonótica podemos referirnos a la erliquiosis que, además de causar la muerte en los perros y gatos que no reciben a tiempo el tratamiento, se transmite a los humanos, a través de las garrapatas, y causa síntomas como fiebre, dolores musculares y de cabeza. Pese a lo peligrosas que resultan estas enfermedades, todas pueden ser prevenidas con una adecuada y continua desparasitación interna y externa de los perros y gatos. La leptospirosis es otro ejemplo de una enfermedad que se contagia a través de la orina de animales infectados y puede ser mortal. Es de alta importancia mencionar que antes de una esterilización se debe advertir al tutor del animal que debe realizar análisis previos, que si no los ofrece la veterinaria municipal, debe realizarlos en una veterinaria privada, pero de ninguna forma se acepta por salud, ética médica, ética legal y bienestar junto con cuidado hacia la vida y dignidad animal. Para controlar y reducir el riesgo de la cirugía, se realizan una serie de PRUEBAS PREQUIRÚRGICAS, que nos permiten determinar el estado de salud del animal, diagnosticar posibles enfermedades que podrían producir complicaciones inesperadas y elegir el protocolo anestésico más adecuado y seguro para el paciente. Algunas de éstas consisten en lo siguiente: examen físico completo: auscultación cardiopulmonar, toma de temperatura, peso, observación de mucosas, pulso, frecuencia cardiaca… para valorar el estado físico general del animal; análisis preanestésico: en nuestra clínica veterinaria recomendamos realizar un análisis de sangre completo (hematología y bioquímica sanguínea). Mediante el análisis de sangre se puede detectar la presencia de muchas enfermedades como pueden ser anemia, diabetes, infecciones, problemas renales que podrían complicar la cirugía o la posterior recuperación de la anestesia. Los gobiernos locales deben prevenir las complicaciones en cirugías y post operatorio, y mediante legislación en derecho animal salvaguardar las practicas veterinarias optimas, como los gestiona el Municipio de La Molina, vigilando mediante área legal el derecho de los animales a la salud y vida de acuerdo a los protocolos vigentes.
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