Ética y eutanasia en animales no humanos

Desde ya vemos un factor ético, simplemente el hecho de la toma de decisión de eutanizar a un animal, ya impera la ética, moral, responsabilidad y conciencia. La eutanasia como “un acto clínico efectuado por personal especializado, que consiste en provocar la muerte del animal de la mejor forma posible, es decir, sin dolor ni angustia, en aras de evitarle un sufrimiento que de forma segura le espera si se alarga su vida”.

La eutanasia como la muerte sin dolor podrá realizarse con voluntad y previa autorización del tutor de la mascota, de los servicios o responsable del animal. Es considerada como un recurso terapéutico y como una medida sanitaria, en cuyo caso será obligatoria. El método aplicado deberá ser farmacológicamente aceptado humanitario e indoloro. Sin embargo, aplicar la eutanasia implica que tenga que haber una serie de presupuestos que exige la ciencia para poder ejecutar este hecho, las causas son:

• Individuos con traumatismos o heridas de diverso origen, con sufrimiento y dolor evidente, que al realizarle una evaluación clínica al paciente se le evidencia la existencia de lesiones masivas y de difícil solución médico-quirúrgica.

• La presencia de enfermedades terminales que se encuentren en estados muy avanzados, como: insuficiencia cardíaca congestiva, insuficiencia renal, neoplasias (cáncer) primarias o metastásicas, alteraciones cerebrales y medulares, enfermedades hepáticas y metabólicas, entre otras.

• Comportamentales: son problemas de conducta como agresividad, miedos, ansiedad, marcaje, conductas destructivas y repetitivas en el animal, con dificultad en el manejo.

• Seniles: son animales de edad avanzada con un desgaste de los diferentes sistemas y metabolismo general.

La toma de decisiones en el ejercicio clínico del médico veterinario es una tarea de gran importancia. Al establecer la eutanasia como resultado del examen clínico se puede encontrar que la decisión se vea afectada por la falta de experiencia, de información o de formación específica, desencadenando en un conflicto ético profesional. Por ello es preciso, siempre hacer varias consultas con diferentes especialistas, ya que tomar esta decisión define la vida de un animal y su tutor, define la relación de afecto y ahora, sufrimiento, que atraviesa por una enfermedad quizás sea irreversible.

Por ello el Medico Veterinario, debe estar actualizado en la ciencias veterinarias, ensayos, avances de estudios , nuevas especialidades médicas, para tener la convicción realmente que no existe otra opción para evitar que el animal enfermo sufra, el eje central de la eutanasia es no permitir que el animal en cuestión sufra, es una decisión difícil pero nosotros como tutores pero debemos cargar con ese sufrimiento y permitir que nuestra mascota ya no lo tenga mediante el principio de dependencia, el decidir que ya no sufra nuestra mascota-nuestro hijo- es un acto de amor hacia el que merece por el incondicional amor que nos dio en vida, es nuestra forma de agradecerle su existencia y respetar su vida, su dignidad y moral, bajo la ética veterinaria. La ASOCIACIÓN DE VETERINARIOS ESPAÑOLES ESPECIALISTAS EN PEQUEÑAS ESPECIES (AVEPA) ha realizado una investigación sobre el compromiso ético de los veterinarios españoles especialistas en pequeñas especies, casos de ética veterinaria y la discusión en el manejo clínico de los animales respecto a cómo se realiza el procedimiento de eutanasia como alternativa terapéutica, la cual a pesar de ser jurídicamente avalada en Perú representa un dilema importante para los profesionales del sector. Dicho dilema se acentúa al hablar de fauna silvestre, ya que muchas de las especies están en vía de extinción u otra condición de vulnerabilidad.

(EN MEMORIA DE DYLAN)

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